Prólogo
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Vain Renoss estaba tirado en el piso de un baño termal. Era un baño al aire libre y estaba acostado sobre las piedras.
Sin embargo… no podía disfrutar de la pacífica vista.
Eso era porque frente a él estaban tres mujeres desnudas.
“Fufu… Vain-sama, a pesar de que has sacado tanto, parece que aún puedes más… como era de esperarse. Tienes una gran resistencia♪”
Encima de mí. Con una sonrisa que combinaba su inocencia de niña con la astucia de un demonio, Rakshal me miraba.
“Haa… Vain-kun, lo siento… a pesar de que soy tu maestra, estoy haciendo estas cosas tan indecentes… pero parece que no puedo contenerme…”
A mi derecha estaba ella. Con un rostro sonrojado, los pechos de Tamara rebotaban tanto que parecían no pertenecer a ese cuerpo tan pequeño.
“U-Ustedes, están muy raras… esperen… uuuh.”
Cuatro pechos esponjosos se presionaban contra mi cuerpo.
“Ahhhh… Vain-sama, cuando lo froto contra mis pechos se siente que se pone duro… ¿Se siente rico, Vain-sama?”
Con su miembro viril entre sus pechos, inundado por la suavidad de ellos, Rakshal le preguntó mientras sonreía.
“Nhhh, Vain-kun… esto, no está bien… tu cosa se está poniendo caliente entre sus pechos…”
Tamara emitió una dulce voz mientras sostenía con sus propias manos esos pechos desproporcionales, ni siquiera se comparaban con los de Rakshal.
Esto es el paraíso……
Rakshal estaba a la izquierda y Tamara a la derecha, ambas presionaban sus pechos contra mí.
No es extraño que Rakshal me sirva tan devotamente, pero me sorprende de Tamara. Incluso está bastante entusiasmada.
No, no es solo ella.
“Si todas están así… entonces también yo… chyuuuu, nhhhchhyuuu…”
La enrojecida cara de Zels se acercó a mi pierna.
Zels sacó su lengua y recorrió desde la base hasta la punta de mi miembro con un gentil y emocionante sonido.
“Amhhh, chyuuuu… haaa… sabe extraño… pero, se siente caliente… incluso cuando trago saliva, siento que tu sabor llega hasta mi estómago…”
Su lengua se movía suavemente envolviendo mi miembro.
Rakshal estaba sorprendida y solo replicó.
“Zels-sama, no seas egoísta… yo también quiero lamer la cosa dura de Vain-sama…”
Mientras tanto, Tamara seguía frotando sus pechos contra mi cuerpo. De hecho, parecía buscar el placer para ella misma. Entonces me habló con una dulce voz.
“Haaaa… esto, se siente bien…. No, no puedo… soy tu maestra… nhhhhu, pero no puedo soportarlo…”
“Nhhhhh, mhhhh… ah, no puedo soportarlo más… dámelo todo, Vain…”
“Hey, Zels-sama… no seas injusta… yo también quiero el líquido caliente de Vain-sama… ah, hagámoslo juntas… así podremos disfrutar las dos.”
Tamara, Zels y Rakshal seguían propiciándome placer con todas sus ganas.
Naturalmente, no podía soportarlo tanto.
“¡Ukkkkguu…! ¡Me vengo——!”
Solté una gran cantidad de líquido blanco.
“¡Fuuuuuh!”
No solo Zels quien era la que estaba más cerca de mi miembro, sino que el líquido lechoso cayó incluso hacia los lados, llenando los pechos y los rostros de Rakshal y Tamara.
La esencia masculina era intensa, las tres parecieron emocionarse incluso más al ver ese espectáculo.
“Haaaa… ahhh… Vain-sama… salió tanto…”
“Rakshal-chan, yo… yo también quiero el líquido blanco de Vain-san, déjame probarlo… nhh…”
Las tres mujeres se acercaron a mí, y recién había terminado, pero comenzaron a chupar vigorosamente mi miembro, de nuevo.
Solo pude venirme otra vez. El estímulo era demasiado intenso.
Este placer era inconfundible, sabía que era tan real que no podía estar en un sueño.
Pero algo está mal.
Por qué… ¿por qué Zels y Tamara están tan entusiasmadas en servirme?
¿Qué diablos sucedió…?
Recordemos lo que pasó hace unos días.
Que gran inicio para esta historia
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