Ofrenda Sagrada


Ofrenda Sagrada

Traducción Jap-Esp: Trihexa

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“Ha llegado una carta del Reino de Ishtar. Parece que la Unión de las Naciones Occidentales ha formado oficialmente una aliada militar con el Reino Dual de Orsini-Sabrina.”

 

La Reina Arzelheit del Reino de Baromlist sostenía una taza de té con el dedo meñique levantado mientras disfrutaba del sabor en su boca y se mostraba burlona.

El lugar era una habitación privada. Ahora mismo es la hora del té por la tarde.

Shiharam estaba presente, pues era el general. También su prima Legenda y Victoire.

Parece que tenían diferentes personalidades. Arzelheit con su personalidad jovial y digna, la refinada Victoire y la alegre Legenda.

Vistas desde la perspectiva del Arzelheit, son parientes cercanos, quienes tienen una buena relación debido a que son todas mujeres y tienen aproximadamente la misma edad.

Era una fiesta de té para princesas. Además, estar sentado con mujeres con tan buenas características físicas, era bastante complicado para Shiharam.

 

“Debido a la ocupación de Freya con lo del Reino de Domos, creo que podemos tener la sensación de que hay crisis.”

 

Victoire, la doncella del Templo del Ave Bermellón, asintió con tristeza.

A pesar de que esta región es una zona cálida y bendecida con buenos alimentos, es bastante turbulenta.

Esto porque hay personas ambiciosas que quieren apoderarse de este reino, como lo es el Reino de Domos.

A diferencia de la potencia del este, Ralfint, la zona de guerra no es en un lugar fangoso.

Esta es una zona más tropical al igual que el mar de jade.

Sobra decir que las guerras en regiones occidentales han sido generalmente fronterizas, que no han pasado a mayores y han terminado por la paz.

Pero con esta sensación de crisis de que el Reino de Domos se acerca rápidamente, los países occidentales se aliaron. El centro de la alianza es el Reino de Ishtar, la tierra de los bosques y lagos.

Hace unos 14 años, el Príncipe Feliz, creó una buena alianza con los países vecinos.

Baromlist está entre ellos.

En el momento en que el Reino de Domos cruzó la frontera y se volvió más real la invasión, fue algo natural que los países occidentales se acercaran al Reino Dual, quien es la cabeza de la facción Anti-Domos.

 

“Finalmente estamos listos para la batalla decisiva.”

 

Shiharam asintió ante Arzelheit.

 

“¡¡Vamos!!”

 

Legenda, dijo eso sin dudar.

“Uhmm~ ¿esto está bien?”

“¿Qué cosa?”

 

Arzelheit movió su cabello con gracia mientras sostiene una taza de té.

Mientras acariciaba su cabello rosado, Legenda se aclaró la garganta para hablar.

 

“Para mí, el Reino de Domos es mi mayor enemigo. Si vamos a pelear, yo iré primero. Sé que este reino es poderoso, pero igual lo diré. El Reino de Domos es bastante fuerte, aunque ganemos esta batalla, puede que la guerra no termine. ¿Han pensado en esto?”

 

Estas eran las palabras de la princesa de un reino que ha luchado contra el Reino de Domos por más de diez años.

Arzelheit miró a Shiharam, indicándole que explicara.

 

“Traté de contactar con el Reino de Domos, pero no me fue posible. Parece que van en serio y quieren conquistar la mayor cantidad de reinos. Así que lo haremos.”

 

Victoire respondió ante las palabras de Shiharam.

 

“El Reino de Domos lucha por la unificación. Y parece que el Templo del Ave Bermellón, especialmente Euphoria, piensa que estaría bien siempre y cuando haya paz y no guerra.”

“Supongo que mi hermana dice eso porque es su ideal. Pero la guerra ocurrirá de cualquier forma, siempre habrá inconformidades por la prosperidad en zonas más centrales y aquellos en áreas rurales estarán más aislados. Pasará mucho tiempo para cubrir esas inconformidades. Mientras tanto, no podemos dejar que el Reino Dual piense que somos traidores. Tenemos que actuar.”

 

De tan solo pensar en el infierno después de la guerra, se le revolvía el estómago.

 

“Bueno, por el momento no tenemos nada que hacer más que luchar contra el Reino de Domos con todas nuestras fuerzas. ¿Cuál es la estrategia?”

 

Arzelheit sorbió de su té y lo miró tranquilamente.

Shiharam comenzó con una explicación seria.

 

“La Unión de las Naciones Occidentales, incluyendo el Reino de Ishtar ha prometido su entero apoyo.”

“Sí, el apoyo de la Unión de las Naciones Occidentales es increíble. Además de proporcionar dinero, han enviado personas, barcos, flechas, joyas mágicas, armas y alimentos en grandes cantidades.”

 

Legenda parecía estar sorprendida por las grandes cantidades de suministros que llegaban a los puertos día con día.

Arzelheit respondió.

“Bueno, los países occidentales no podrían renunciar a Baromlist.”

 

La situación era distinta que con Freya. Ante las palabras de Arzelheit, Legenda parecía un poco confundida.

Antes de que comenzaran a discutir, Shiharam abrió la boca.

 

“El Reino de Baromlist es miembro de la Unión de las Naciones Occidentales. Aunque sea un país pequeño, no pueden pasarnos por alto. Así que mientras sea de ayuda, perteneceremos a esa unión. No podemos dejársela tan fácil al Reino de Domos.”

 

Las condiciones de las batallas del Reino de Domos son duras. Nadie, absolutamente nadie, estaría dispuesto a pelear una batalla sin posibilidades de ganar. Así que mientras haya una pequeña posibilidad, la gente luchará.

 

“Se puede decir que el Reino de Ishtar se ha estado preparando para este día durante 14 años. No pretenden echar a perder todo.”

 

La Unión de las Naciones Occidentales, no, sus aliados, el Reino de Ishtar, se negó a afiliar al Reino de Freya a esta unión.

Esto debió haber sido porque Freya, no estaba en la franja del mar, por lo que llevarles suministros habría sido mucho más complicado. Por esta razón, la batalla del Reino de Baromlist es un movimiento clave para la Unión de las Naciones Occidentales.

 

“Es decir, si el ejército de Domos invade, muchas tropas aliadas de la Unión de Naciones Occidentales se agregarán. También participará el Reino Dual.”

 

Victoire deslumbró con sus palabras.

 

“Va a ser una gran batalla.”

“Sí, será una guerra que involucrará a todo el continente.”

 

Shiharam asintió ante las palabras de Legenda.

 

“Pero a diferencia de hace 10 años, los lazos del oriente parecen estarse debilitando. El conflicto interno del Reino de Ralfint no ha terminado. Así que la familia Renas puede no interferir esta vez.

“Parece ser que la defensa del Castillo Mirage es la clave.”

La familia Renas, cedió ante Unzan y llevaron a cabo negociaciones en el Castillo Mirage. Parece que desde entonces les ha estado yendo bien. Pero eso podría ser una desventaja.

 

“A diferencia de hace décadas, el frente oriental ahora se ha debilitado.”

 

Infermina y Bazin ahora son independientes. Clotilde y Nephthys están atravesando una guerra civil.

 

“Ya no son los países que eran hace años. Dudo mucho que sean capaces de plantar cara.”

“Naturalmente no esperamos alianza con esos países. Por el momento basta con desestabilizar al ejército del Domos.”

 

Arzelheit, quien oía la explicación de Shiharam, parece que se le ocurrió algo.

 

“Por cierto, quien reina ahora el Reino de Unzan es una mujer.”

“Escuché que su nombre es la Reina Nirvana.”

“¿Por qué no escribir una carta a la reina? Tal vez podamos ser aliados.”

 

No es muy probable que cambie la situación escribiendo una carta, pero tampoco hay razones para que Shiharam se oponga.

 

“Supongo que no estaría mal.”

 

Legenda abrió la boca para criticar.

 

“Otra preocupación son las hienas esas que aparecieron en la península.”

 

Fulsen, la potencia de la península occidental. El Rey Elfin, tiene un fuerte deseo por expandir su territorio, incluso anhela poseer Lorent y al mismo Reino de Domos. Después de todo, es el Rey de los Ladrones.

Mientras que el Reino de Domos atacaba por el frente, el ladrón aprovechó la apertura y atacó por detrás.

Ahora que el mundo está dividido en el Reino de Domos y el Reino Anti Domos, fue sencillo reclutar a simples pescadores para la batalla.

 

“La alianza con el Reino Dual, ahora es oficial. Ricardo del Reino de Etruria se apresurará a mandar a sus fuerzas marítimas. Ya no hay razones para preocuparnos de ello.”

 

Arzelheit puso la taza de té en la mesa y sonrió.

 

“Tengo que luchar contra un poderoso enemigo mientras que debo cuidarme de otro más que nos pueda atacar, ahora no puedo ni dormir… entiendo por qué Onii-sama no quería ser el rey.”

“No desistí porque fuera difícil. Sino por la línea familiar. Por respeto.”

“Ahh~, sí, sí.”

 

Arzelheit respondió de esa manera.

 

“Legenda. No quiero entrar en guerra, pero tampoco quiero sentarme y ver morir a la gente. Soy la Reina y debo proteger esta tierra. Es mi obligación.”

“Eso está bien.”

 

Shiharam asintió.

Arzelheit miró la cara de sus primos en la mesa.

 

“Es por eso que el Reino de Baromlist tendrá una batalla de vida o muerte contra el Reino de Domos. Espero estén preparados.”

 

Legenda asintió con fuerza.

 

“Por supuesto, lucharé con todo lo que tengo.”

 

Victoire también asintió.

 

“Hace cinco años que conozco este lugar, para mí, es como mi tierra natal.”

 

Al escucharlas a ambas, Arzelheit miró a Shiharam.

 

“Entonces, Onii-sama. Puedes usar nuestras vidas como mejor te plazca. De no hacerlo, podrían tratar de asesinarnos o llevarnos a las tres a la habitación del Rey de Domos.”

“Ni de broma.”

 

Shiharam sudó frío ante las palabras de Arzelheit.

Al sentir que el destino de estas tres hermosas princesas está sobre sus hombros, solo pudo sentirse nervioso.

Parece que Arzelheit notó su nerviosismo.

 

“Ara, podríamos asesinarlo de manera encubierta. La guerra es riesgosa. Entonces, podríamos hacerlo sigilosamente. Podríamos contratar a un mercenario o a algún asesino para que vaya por la cabeza del Rey de Domos. ¿No crees?”

“Si fuese tan fácil de asesinarlo, alguien más ya lo habría logrado.”

“Tienes razón.”

 

Arzelheit, quien acababa de decir eso, solo suspiró.

 

“No te preocupes, yo las protegeré.”

 

Shiharam asintió con fuerza.

 

“De cualquier forma la batalla ya estaba predestinada. Buscaremos la mejor ubicación posible a través de mi hermana en el Templo del Ave Bermellón.”

“Supongo que eso está bien.”

 

Todos sabían que la guerra era inevitable, pero Shiharam tomará medidas para retrasar esto lo más que pueda.

Sin embargo, las más pequeñas cosas pueden cambiar la situación.

 

 

“El General Lucian ha sido exiliado del Reino de Domos.”

 

Legenda golpeó el escritorio y le presentó el informe a Shiharam.

“Lucian, ¿ese Lucian?”

“Así es, tu primo Lucian.”

 

Hijo de Ulvein, hermano de Madoas, el último rey del Reino de Freya, es el primo de Legenda.

Hace unos cinco años, fue un hombre que salvó al Reino de Freya al repeler al genio militar, el Rey Elfin de Fulsen. Por lo tanto, fue exiliado del Reino de Domos por aliarse con Madoas.

Y aunque haya traicionado a su país, era bastante conocido.

 

“¿Pero viene al Reino de Baromlist ahora? ¿No será alguna especie de táctica del Reino de Domos?”

 

Legenda expresó sus dudas.

Victoire quien llevaba información obtenida por el Templo del Ave Bermellón, tenía una mirada confusa.

 

“Todo parece indicar que tiene un hábito bastante malo. Se dice que no logró establecer su matrimonio con la segunda princesa, Dragria de Domos, porque la engañó con una de las criadas. Así que fue revelado su secreto y exiliado.”

“Hee~, parece que hay gente interesante dentro de mi familia.”

 

Shiharam dijo eso con una mirada amarga.

 

“No sé cuál sea la situación, pero me parece bastante molesto que escape a nuestro reino. ¿Qué deberíamos hacer?”

“Supongo que no está en discusión el que vuelva al Reino de Domos.”

“Claramente.”

 

Es primo de Arzelheit de cierta manera. Así que no pueden regresarlo porque su existencia ahora es un peligro y lo matarán.

 

“Entonces, este es el comienzo.”

“Eso parece.”

 

Comenzaron a derrumbarse algunos cimientos. El mundo de pronto comenzó a girar.

 

 

“Hay mucha gente reunida.”

 

Al comienzo de la ceremonia de batalla, Arzelheit dijo eso mientras estaba de pie en el observatorio del castillo.

La batalla entre el Reino de Domos y las fuerzas Anti Domos, estaba a punto de comenzar.

El campo de batalla para el Reino Dual y el Reino de Domos es en la región Melishant.

Tras una larga década de guerra, estas tierras se han establecido como una fuerte línea de defensa.

Aquí, el ejército de Domos está siendo retenido por Freya.

 

“Lamento molestarte con lo de mi primo.”

 

Legenda inclinó su cabeza y Arzelheit sacudió la suya.

 

“También es mi primo de igual manera. Este incidente solo es un desencadenante. Aunque él haya permanecido dentro del Reino de Domos, igual la guerra sería inevitable.”

“Exactamente.”

 

Shiharam pensaba lo mismo.

 

“Si ese es el caso, lo mejor es utilizarlo militarmente. Tiene un talento militar vasto y comanda a un grupo de mercenarios bastante fuerte. Así que le daré el mejor uso posible. Ohohoho~.”

 

Arzelheit se rio en voz alta.

 

Creo que lo dijo de esa manera para aligerar la tensión en Legenda.

 

Legenda parece estar algo preocupada por su primo. Así que él también sonrió ligeramente.

 

“Bueno, espero que puedas usarlo a tu gusto. Si no lo usas en una guerra así, creo que no tendría mucha utilidad.”

“¿Qué tipo de persona es…?”

 

Victoire levantó la voz y miró al frente.

La información de la Unión de las Naciones Occidentales fue precisa, el Reino de Domos comenzó a moverse.

Con ayuda del Reino de Ishtar, 50,000 personas se reunieron del Galatia, la capital del Reino de Baromlist.

Por supuesto, no todos son militares.

Algunos son hombres trabajadores, otros mercenarios. Algunas provienen del Palacio de Cristal, el cual es un famoso campo de entrenamiento para mujeres guerreras bastante conocido en toda la facción Anti Domos.

Nunca en la historia de Baromlist se ha reunido tanta gente.

 

“Esto es increíble. Es la primera vez que veo tanta gente.”

 

Esta fue la impresión de Victoire, quien debería estar acostumbrada a las reuniones de numerosos seguidores del Templo del Ave Bermellón.

 

“Ehhh, tampoco yo.”

 

Como era de esperarse, Arzelheit también parecía estar sorprendida por la multitud frente al castillo.

Shiharam solamente lo estaba un poco.

 

“Creo que todos saben que es una batalla importante.”

“Sí, la historia cambiará dependiendo de a qué lado se incline la balanza en esta pelea.”

“¡¡Vamos!!”

 

No querían pensar en la derrota, porque de así serlo, el Reino de Domos podría ya ser imparable.

Si el Reino de Baromlist es destruido, solo será cuestión de tiempo para que los demás países occidentales lo hagan.

Legenda, quien creció entre la guerra, era la más tranquila de las princesas.

 

“Los números son poder. Con estos números, podremos tener buenas posibilidades. El actual ejército de Domos no puede asignar a tantos soldados como nosotros.”

 

Shiharam estaba de acuerdo con las palabras de Legenda. Y entonces.

 

“Por favor, tráeme la victoria.”

 

Arzelheit respiró hondo.

 

“¡Finalmente estamos aquí! ¡Es hora de derrotar al Reino de Domos! ¡Cuento contigo, Shiharam!”

“Sí, déjamelo a mí. Todo sea por Su Majestad…”

 

Arzelheit estaba frente a Shiharam y puso su cetro en el pecho. Detrás estaba el antiguo rey, Drakehight. El General Shiharam. La Ex Princesa del Reino de Selvaria y Sacerdotisa del Templo del Ave Bermellón, Victoire. La Princesa del Antiguo Reino de Freya, Legenda.

 

“¡Uaah…!”

“¡Viva la Santísima Virgen!”

Los gritos de alegría resonaban desde abajo.

Shiharam solo observaba esta alegría.

 

Tal vez en generaciones anteriores, no hubiésemos sido vistos como defensores de la patria.

 

Arzelheit levantó su cetro. En respuesta a la multitud, aclamó.

 

“¡Héroes!”

 

La voz de la Reina es abrumadora.

 

“Ahora mismo estamos en una encrucijada. ¿El mundo será unificado por el Reino de Domos o será puesto en una alianza igualitaria por las Naciones del Occidente? Si el Reino de Domos unifica el mundo, ¿realmente habrá paz? ¿La guerra desaparecerá? ¿Las posibilidades de perder a tus padres, a tus hijos, a tus amigos, a tu esposa, a tu esposo, disminuirán drásticamente?”

“……”

 

Arzelheit, quien su corazón estaba palpitando a más no poder, sostenía su cetro arrogantemente.

 

“No creo que eso suceda. Puedo confirmarlo porque conozco a esa persona que se hace llamar el Rey de Domos, Lorent. ¿Cómo podríamos confiar en alguien que engaña y pelea por medios irrazonables? ¿Cuán valioso es un mundo creado a partir de lágrimas? ¿Qué le vamos a contar a nuestros hijos sobre la historia de la unificación del Reino de Domos?”

“……”

 

“Desearía que el mundo fuese pacífico. Pero para eso no es necesario que exista una sola nación. Podemos respetar a nuestras naciones aliadas y llevar una buena vida. Hasta el momento la unificación de las naciones del occidente ha demostrado tener la razón al crear una alianza pacífica, al contrario del Reino de Domos.”

 

Arzelheit puso una sonrisa confiada.

 

“Cambiemos la historia. No hay futuro para los villanos que engañan y denigran el patriotismo. La justicia siempre ganará. Por la paz de la humanidad… ¡Luchemos por la paz y el bienestar de la humanidad! ¡Por la justicia!”

“¡Por la justicia!”

 

La multitud respondió a las palabras de Arzelheit.

 

“¡Viva Su Majestad!”

 

Aclamando a la Reina, los soldados decidieron morir por ella, algunos gritaron, otros lloraron.

 

Tal y como esperaba.

 

 

Shiharam pensó en ello mientras veía a Arzelheit.

Después de todo, es una persona con carisma natural.

Se dio cuenta de que no solo es una princesa egoísta.

Arzelheit alzó la mano para calmar a la gente.

Con ese gesto, el público volvió a guardar silencio.

 

“No dejaré que ustedes sangren. Yo sangraré antes que todos ustedes.”

“……”

 

Arzelheit dijo esas gentiles palabras.

“Imitando a la Reina Grace, quien alguna vez expulsó al Reino de Domos de Infermina. Le otorgo mi sangre, al Dios del Ave Bermellón.”

 

¿Qué dijo?

Arzelheit miró hacia atrás y puso una sonrisa.

 

“Lord Shiharam. Por favor ayúdame a ofrecerle mi castidad a Dios.”

“¿¡Ehh!?”

 

Shiharam se sorprendió por completo y solo pudo ponerse tenso.

Ante su declaración, el ex Rey, Drakehight comenzó a aplaudir y los demás lo siguieron.

 

E-Esto es… una conspiración…

 

No hay manera de que la Reina retire las declaraciones que acaba de hacer.

Frente al avergonzado Shiharam, Arzelheit le puso una sonrisa maravillosa y agarró su mano derecha.

El brazo de Shiharam se hundió en la brecha de sus dos pechos.

 

“Ufufu… Onii-sama, Vamos a la cama. Es mi primera vez, así que sé gentil por favor.”

 

Con una impensable fuerza, la Reina Arzelheit caminó hacia el dormitorio.

 

 

“Haaa~~. Finalmente me desharé de este título tan vergonzoso de Santísima Virgen.”

 

Cuando Arzelheit entró a la habitación, soltó el brazo de Shiharam y extendió sus manos.

 

“O-Oye… ¿tanto odias ser llamada Santísima Virgen?”

 

Shiharam parecía dudoso ante las palabras de Arzelheit.

 

“Ehh, no. Tampoco me molesta tanto. Pero fue la oportunidad perfecta para hacer esto.”

“……”

 

Cara un poco de escrúpulos poner de excusa el destino de un reino para perder la virginidad.

Arzelheit solo estiró sus brazos hacia Shiharam, como si se divirtiera en esta situación.

“Ufufu, me pregunto por qué la gente valora tanto la virginidad. Aunque es ridículo, estoy aquí para dejar de serlo, y extrañamente los ánimos del ejército parecen elevarse por eso. Pero, ¿no te parece bien, Onii-sama?”

“Eso… bueno, supongo.”

 

Shiharam solo cerró sus ojos, como si se hubiese quedado con ganas de decir algo.

Parece que Arzelheit se ofendió por su actitud.

 

“En serio, ¿tan insatisfecho estás? Estás a punto de hacerlo con una mujer tan hermosa. Deberías estar feliz.”

“No estoy insatisfecho.”

 

Shiharam vio directamente los ojos de Arzelheit.

Su belleza era casi perfecta.

Su largo cabello rubio parecía tejido, sus largas pestañas cubrían esos hermosos ojos verdes.

Su nariz era respingada, sus labios rojos. La línea de su mandíbula bien afilada.

Facciones tan finas y un pecho sobresaliente que podía incluso verse tan abultado aun trayendo un elegante vestido. Una cintura delgada, un trasero bien redondo y unas largas piernas blancas.

Prácticamente era como una diosa de la luna, con una belleza sin procedentes.

Por más que quieras resistir la tentación, no existe nadie en este mundo que pueda negarse ante tanta belleza.

Sin embargo, ante una mujer tan hermosa, era natural ponerse nervioso.

Pero, extendió su mano hacia esta hermosa mujer.

 

“Juré protegerte. Te dedico toda mi lealtad. Sin embargo, lo hice como un caballero, no como un sirviente.”

“Ehhh, no-no-no-no. Solo prepárate. Si no muestro que perdí mi virginidad, los ánimos de los soldados caerán ¡y todos irán contra ti!”

 

Los brazos de Arzelheit se enredaron en su cuello.

Sus labios se acercaron a la punta de su nariz.

 

“Además, ya lo has hecho con Legenda y Victoire.”

“No, es que tú eres la Reina. Mi trabajo es protegerte.”

 

Tratando de dar una excusa, las palmas de Arzelheit se intercalaron con las de Shiharam. Luego levantó la mirada.

 

“Ahora mismo no quiero que me veas como la Reina. Pero si así quieres verme, ¿entonces me avergonzarás y me negarás?

“……”

 

Ciertamente.

Sería decepcionante si no aceptara su virginidad.

Shiharam sucumbió ante los ojos brillantes de esta hermosa chica.

“C-Como tú digas…”

“Bien

Con una sonrisa llena de felicidad, Arzelheit sobrepuso sus labios con los de Shiharam.

 

“Uhm…”

 

Shiharam la recibió sin oponer resistencia.

Sus brazos lo abrazaron a la altura del cuello y espalda, manteniendo un contacto estrecho. Sus pechos se presionaban contra el pecho de Shiharam.

“Fu, uhmm, muuh—ah…”

 

La lengua de Arzelheit se mezcló con la de Shiharam.

Como si fuese la lengua de una serpiente, se envolvía en la suya y lamía cada rincón de su boca.

Sus lenguas se enredaban por iniciativa de ella, intercambiando saliva.

Con la presión del beso de Arzelheit, Shiharam cayó hacia atrás.

Perdiendo el equilibrio, Arzelheit también cayó.

De pronto sintió algo suave y esponjoso.

Aparentemente cayó sobre la cama. La cual estaba justo detrás de él.

Arzelheit estaba encima de Shiharam, quien quedó acostado sobre su espalda. Luego detuvieron su beso.

Arzelheit se rio alegremente mientras se lamía sus labios rojos completamente mojados de saliva.

 

“Ovni-sama, este es mi primer beso.”

“…”

 

Frente a la orgullosa Arzelheit, se quedó en silencio sin saber cómo responder.

 

“¿No te sientes honrado?”

“Claro, el más afortunado.”

 

Respondió a sus palabras y la mano derecha de Arzelheit se dirigió a la entrepierna de Shiharam.

“Ahh, parece que tu cuerpo es bastante honesto.”

“Eso, bueno… supongo…”

 

Arzelheit pareció burlarse un poco de Shiharam.

 

“Ufufu, yo soy una virgen, en cambio, estoy consciente de que esta parte de tu cuerpo es como una bestia salvaje, Onii-sama.”

 

Parece que hizo su observación en base a los hechos acontecidos con Victoire y Legenda.

 

“Pero, Onii-sama me pertenece solo a mí.”

 

Arzelheit se montó sobre las caderas de Shiharam, sentándose sobre el miembro de Shiharam.

Su miembro se presionó contra la entrepierna de esta mujer hermosa. El calor de sus partes se transmitía a través de la tela.

 

“Fufufu… ara—ara~ ¿por qué luces molesto?”

 

Arzelheit miró la cara de Shiharam y se rio.

 

“Vas a tener s-sexo justo ahora. No puedes poner esa cara.”

 

Arzelheit se quitó el vestido de la parte superior, dejando expuestos sus pechos.

El sujetador era de color azul, igual a su vestido, pero no dudó más y se lo quitó.

Reveló sus grandes pechos que rebotaron al salir de ese sujetador. Sus pezones estaban tan erectos que desafiaban la gravedad.

 

“Puedes hacer algo más que tocarlos… ya sabes… ¿qué tal si los l-lames? Escuché que te gustan mucho los pechos. Aprovecha que son los de una virgen.”

 

Arzelheit estaba encima del hombre, con el rostro enrojecido.

 

No, no es que no quiera…

 

Como vasallo, dudaba entre lo que debía o no hacer. Pero al final decidió obedecer.

 

“Todo sea por Su Majestad…”

 

Extendiendo ambas manos, Shiharam tocó ambos pechos.

 

“Ahhh…”

 

Al tocar sus pechos de inmediato gimió suavemente, sus pechos eran tan suaves que sus manos parecían hundirse.

Fascinado, Shiharam de inmediato tocó sus pezones rosados.

 

“Kuh… s-sí, Onii-sama está tocando mis pechosss…”

 

Su cuerpo es demasiado sensible como de costumbre.

Sin pensarlo más, Shiharam comenzó a chupar sus pechos.

Lamió los pezones de Arzelheit mientras ella se estremecía.

Mientras los lamía y chupaba, notó cómo comenzaron a endurecerse, eran tan rígidos como un diamante.

Sabiendo que los pezones de una mujer se vuelven más sensibles cuando están erectos, Shiharam chupó con más fuerza.

 

“Ahh… i-increíble. Me encanta que chupes mis pezones. A-Ahhh, se siente caliente, p-parece que quieres que salga leche, estás chupando como si fueras un bebé…”

“No te va a salir nada.”

 

Consternado por el frenesí de Arzelheit, Shiharam separó su boca de sus pezones.

 

“E-Eso es cierto… P-Pero, se siente tan bien que parece que me saldrá, así que, sigue chupando todo lo que quieras, exprime toda mi leche

 

Distraído por esos pezones, Shiharam olvidó lo que tenía que decir y solo continuó.

Estar con mujeres es increíble, pero estar con la Reina era una sensación única.

 

“Ufufu, Arzelheit, eres toda una reina. Pero tu cuerpo es débil siendo así de sensible.”

 

Shiharam lamió y chupó sus pezones sin parar.

 

“Ahhh, ahnnnn, ahhhh… mis p-pezones están calientes. ¡Se sienten extraños! Sí, sí, sí… ¡¡Ahhhhhhhhh!!”

 

Arzelheit enrojeció y comenzó a gemir con fuerza.

Su delgado cuerpo comenzó a estremecerse.

Esta joven y majestuosa reina se excita demasiado con sus pezones.

 

Por el momento, creo que terminé aquí.

 

Shiharam quitó sus manos y boca de los pechos y Arzelheit cayó encima de su cuerpo.

 

“Ahhh… ahhh… qué bien…”

 

Arzelheit respiraba agitadamente mientras enterraba su rostro en el pecho del hombre. Él acarició su espalda y luego su cabello dorado que estaba bien tejido en sus trenzas.

Arzelheit pareció haberse calmado y miró hacia arriba con las mejillas sonrojadas.

 

“E-Estoy muy feliz. Como era de esperarse de Onii-sama. Se ve que has estado ya con varias mujeres.”

“Fuhn.”

 

Arzelheit solo dijo eso mientras respiraba sobre él.

 

“Ahora es mi turno de hacerte sentir bien.”

“O-Oye…”

 

Con una sonrisa pícara que no era acorde a su edad, Shiharam solo pudo confundirse.

 

“Estos son los pectorales de Onii-sama. Después de todo, son bastante duros.”

 

Con una mirada fascinada, Arzelheit comenzó a tocar el pecho del hombre, acariciándolo.

Es la chica a la que vio como una hermana pequeña desde que nació.

Pero Shiharam solo pudo rendirse ante sus encantos.

 

“Ufufuf, Onii-sama, sé que estás preocupado.”

 

Diciendo eso, levantó el brazo derecho del hombre y metió su cara ahí, oliendo su axila.

 

“Oye…”

 

Shiharam intentó cuestionar los actos de Arzelheit.

 

“Es una orden de tu Reina. Solo haz caso.”

“De acuerdo, pero, me haces cosquillas. O-Oye, no lamas ese lugar…”

 

Las palabras de Shiharam fueron ignoradas y Arzelheit simplemente continuó lamiendo su axila como si fuera un gato tomando leche.

 

“Ahhh, este es el olor de Onii-sama. E-Es tan embriagante

 

Mientras permanecía debajo de su axila, el trasero blanco de Arzelheit se meneaba de un lado a otro.

Finalmente, la cara de Arzelheit salió de ese lugar, y estaba completamente roja, como si estuviese borracha.

De hecho, parece que la virgen se embriagó por oler a un hombre por primera vez.

 

“Ufufu, Onii-sama es mío. Por eso me entregaré completamente a ti.”

 

Arzelheit mostró sus blancos dientes.

Y, mordió el pecho del hombre.

 

“Oye, no hagas eso. Duele.”

 

Arzelheit solo se rio, como si esperase esa reacción.

 

“Ufufu, mis dientes quedaron marcados en tu piel, Onii-sama. Soy la única que puede dejarte este tipo de marcas.”

 

Ciertamente, tanto Victoire como Legenda se hubiesen retirado si viesen algún tipo de marca en él. Ya que su oponente sería Arzelheit.

 

“Ufufu, Onii-sama, no puedes desafiarme, yo soy tu Reina.”

 

Justo cuando chupaba las gotas de sangre que salían de su pequeña mordida, Arzelheit puso una sonrisa con la sangre en su boca, parecía una vampiresa.

Entonces se puso de pie.

Se acercó a la cabeza de Shiharam y se subió la falda azul con ambas manos.

 

“Onii-sama, mírame.”

 

La base de sus largos y delgados muslos estaba envuelta en unas bragas azules. Con una mancha de humedad justo en el centro.

Mejor dicho, había un líquido transparente escurriendo por la parte interna de sus blancos muslos.

 

“¿¡Nh!?”

 

Shiharam solo pudo tragar saliva al ver el excitante cuerpo de una mujer caliente.

 

“Ufufu, Onii-sama, has hecho muchas cosas ya. Pero es vergonzoso para mí, la Reina de Baromlist mostrarme de esta manera.”

 

Con una mirada extasiada, Arzelheit acarició su entrepierna por encima de sus bragas.

 

“Asume la responsabilidad.”

“Sí.”

“Quiero que disfrutes cada rincón de mi vagina.”

 

Arzelheit llevó sus manos a la cintura y se bajó las bragas azules. Dejó caer ese trozo de tela húmedo y el aroma llegó a la nariz de Shiharam.

Arzelheit tiró las bragas hacia un lado y se tocó la entrepierna mientras hablaba.

 

“Onii-sama, ¿quieres lamerla?”

“Sí, quiero lamerla. Déjame lamerla.”

“Si no puedes evitarlo. Concederé tu deseo.”

 

Parece que Arzelheit ya estaba al límite, así que solo procedió a arrodillarse.

Frente a Shiharam, abrió sus piernas y se sentó en su rostro.

Sus labios vaginales se acercaron a la boca y nariz de Shiharam.

Las gotas de un líquido caliente se derramaron sobre su rostro.

Shiharam trató de inmediato de poner su boca en la vagina de Arzelheit, pero lo detuvo con una mano en la frente.

 

“No lamas todavía.”

 

Parecía que disfrutaba de ordenarle como a un perro.

Con una sonrisa, la Reina se lamió sus labios.

 

“La última vez te concentraste tanto en este lugar, que ahora se ve extraño, Onii-sama. Mira cuidadosamente.”

 

La última vez que estuvo con ella, su clítoris estaba oculto, ahora mismo se veía a simple vista.

Parece que estaba un poco erecto.

 

“Supongo que no puede evitarse.”

“Es cierto. Tengo que aceptar la realidad…”

 

Arzelheit sonrió lascivamente mientras exponía la parte superior de su vulva junto a su uretra, podía verse el orificio de su vagina y el himen.

Su himen en forma de anillo se abre y cierra mientras que un denso líquido gotea y mancha el rostro de Shiharam.

 

“Me vuelvo loca cuando me tocas, Onii-sama… no puedo aguantar.”

 

Parece que su clítoris deseaba más de él.

 

“Así que saca tu lengua. Dejaré caer mis caderas.”

“Entendido.”

 

Shiharam sacó la lengua.

 

“Así es. Sí, humm

 

Arzelheit con las piernas abiertas, dejó caer sus caderas. Esos labios vaginales humedecidos tocaron la boca de Shiharam. Podía oler ese rico aroma femenino.

Arzelheit movió sus caderas de un lado a otro.

 

“Ahh, sí, qué bien se siente. La cara de Onii-sama está cubierta de mis fluidos. Ahhhh…”

 

Esto es el conocido facesitting.

Arzelheit presionó su vagina contra la lengua y nariz de Shiharam.

La cara de Shiharam estaba en contacto con su vello púbico.

 

“Ahh, ahhh, parece que tu cara me está masturbando. Un hombre tan orgulloso como tú está debajo de mi vagina, qué desastre, ahhhhh… pero soy la única que puede hacer esto contigo…”

 

El rostro de Arzelheit parecía deleitado. El hecho de sentir el rostro de un hombre en su entrepierna era suficiente para hacerla llegar al clímax.

Pero antes d eso, se detuvo.

 

“A pesar de que soy una noble, cuando estoy con Onii-sama, me vuelvo una pervertida…”

 

Arzelheit se dio la vuelta mientras estaba sentada en su cara, extendió sus manos y sacó el pene del hombre.

 

“Ufufu, me pregunto cómo estará el pene de Onii-sama.”

 

Arzelheit sacó su miembro con la mano izquierda y acercó su rostro al glande.

 

“Oye, Onii-sama, ¿a cuántas mujeres has hecho gemir con esto?”

“Bueno…”

“¿Acaso son tantas que no puedes contar? Bueno, está bien. Hoy te daré un servicio especial por haberme lamido.”

 

Con una mirada fresca y pícara, Arzelheit lamió su glande.

 

“Ufufu, delicioso.”

 

Aparentemente lamió un poco de líquido pre seminal.

Con una voz alegre, Arzelheit comenzó a lamer todo el glande.

 

“Nhyuu, chyuuu, chyuuu, chyuuuu… uhmmm

 

Era la primera vez que hacía una felación, pero era realmente buena. Y cada vez se sentía mejor.

 

Se dice que las mujeres inteligentes son buenas dando mamadas.

 

Tal vez era algo como un don, pero ella siguió lamiendo su glande, mientras movía su cabeza de arriba abajo y resonaba un obsceno sonido.

Sus labios apretaban con firmeza ese glande.

 

“Uhmmm, mhuu, uhmmm…”

 

Su técnica iba mejorando poco a poco, pero sus caderas permanecían inmóviles al concentrarse en lo llena que se sentía su boca.

Shiharam, que no podía ver la situación, abrió esas nalgas y lamió su vulva.

 

“¡Ughuuu! ¡Uhmmmm! ¡Uhmmmuuu!”

 

Arzelheit solo pudo sorprenderse. Shiharam continuó lamiendo sus labios vírgenes.

Arzelheit tampoco detuvo su mamada, era una mujer increíble.

 

“¡Buhha!”

 

De pronto Arzelheit soltó el pene.

 

“Como era de esperarse de Onii-sama. Eres un hombre que no acepta la derrota. Entonces, ¿qué te gustaría que hiciera, Onii-sama? Ufufu…”

 

Arzelheit presionó el miembro de Shiharam entre sus dos pechos.

Sosteniendo su pene entre esos enormes pechos.

 

¿¡E-Esto es…!?

 

Comenzó a frotar su pene entre esos suaves pechos.

 

“Ufufufu, eres tan fácil de leer, Onii-sama. Espero que termines obedientemente en mis pechos

 

No sabía de dónde aprendió eso, pero tenía una gran habilidad.

Arzelheit no solo lo masturbaba, sino que lamía su glande cada que se asomaba entre los pechos.

Shiharam no podía perder.

Mientras lamía sus labios, su orificio y su himen, comenzó a frotar su perineo con los dedos.

 

“Anhhhh, ¡justo ese lugar no! ¡Eres como una bestia salvaje! ¡Y lujuriosa! ¡E inmoral…!”

 

Contrario a su personalidad alcista, la reina terminó de esta manera.

Shiharam lo hizo también.

Sintió como algo caliente salía desde sus testículos y brotó desde su uretra hacia el rostro de la orgullosa reina.

 

*Dokun* *Dokun*

 

“Ahhh, ahhhh, ¡aahhhhhhh!”

 

El bello rostro de Arzelheit estaba teñido de color blanco.



“Ahh… haaa… haaa…”

 

Arzelheit tenía el rostro cubierto del blanco semen de Shiharam, después de sentir lo caliente en su rostro, comenzó a lamerlo.

 

“Vamos—vamos, una Reina no debería hacer eso.”

“No importa. El semen de Onii-sama es solo mío…”

 

Arzelheit continuó apretando su pene, como si quisiera exprimir hasta la última gota de su uretra. Cuando hizo eso, su pene se puso erecto de nuevo.

 

“Ufufuf, Onii-sama, eres imparable.”

 

Arzelheit miró satisfecha a Shiharam.

 

“Este es el final del juego. Vayamos a la acción.”

“Sí, hagámoslo.”

 

Afuera, muchas personas esperan el informe de que ha sido desvirgada la Santísima Virgen. Así que no había tiempo que perder.

 

“Ahh, Onii-sama, así boca arriba está bien. Yo misma lo meteré.”

“E-Está bien…”

 

Siendo la primera vez, es probable que se le dificulte hacerlo de vaquera, pero no podía detenerla.

Shiharam solo aceptó.

Arzelheit se puso de pie, miró la cara de Shiharam y se colocó en la posición, dejando su pene en contacto con sus labios vaginales.

Arzelheit parecía tener algo de miedo.

Shiharam simplemente la esperó.

Después de un rato, Arzelheit abrió su boca.

 

“Sabes, Onii-sama, de esta forma parecerá que yo te violé.”

 

No, no tenía la intención de decir eso.

 

“Así que, Onii-sama, dime cuando quieras penetrarme. Dime cuando quieras meterme tu duro pene y romper mi himen.”

“……”

 

Al mirar a Arzelheit con los ojos humedecidos, Shiharam sintió un instinto de protección y respondió obedientemente.

 

“Quiero hacerlo Arzelheit. Quiero hacer tu vagina completamente mía.”

“S-Sí Onii-sama lo dice, no puedo evitarlo, entonces…”

Arzelheit, quien parecía satisfecha, agarró determinación y se sentó.

 

“¡Hiii!”

 

Sintió como si hubiera perforado algo sólido.

En ese momento, el pene comenzó a hundirse en la vagina de la mujer. Parece que Arzelheit tenía prisa, pero sus caderas no respondieron.

Así que se hundió lentamente.

 

Kuuh, está muy apretada.

 

El trozo de carne fue abriendo el camino.

 

“Ahhh, es más grueso de lo que esperaba. Ahhh, siento como tu pene me llena todo el interior. Ahhh, ¡siento que me romperé! N-No, ya se rompió mi himen. ¡Ya está roto! ¡Me has penetrado…!”

“¿Estás bien…?”

 

Shiharam pareció entrar en pánico al ver cómo sus lágrimas comenzaron a acumularse en la comisura de los ojos.

 

“Duele. No, duele mucho, Onii-sama. Siento que me voy a morir, pero se siente bien…”

 

Aunque le pidiera detenerse, este hombre no podía más.

Shiharam agarró las manos de Arzelheit.

Sus dedos se entrelazaron y sus palmas se unieron.





“Ahhh. ¡Onii-sama!”

 

Quizás se sintió aliviada al entrelazar sus manos, pero Arzelheit solo arqueó su espalda.

 

“Ahh, Onii-sama, ¿lo ves? Tu pene ha entrado completamente. Ahora soy tu mujer, Onii-sama.”

“Ahh, sí…”

 

Shiharam asintió y al mismo tiempo Arzelheit comenzó a mover sus caderas de adelante hacia atrás, distorsionando su rostro con dolor.

 

“No tienes porqué forzarte demasiado.”

“No. Quiero que tú también te sientas bien, Onii-sama. Ahhh, duele. Duele mucho. Pero, aunque duele tanto, me siento muy feliz…”

 

Arzelheit continuó moviendo sus caderas con éxtasis, su rostro estaba enrojecido y sus ojos humedecidos.

Se sentía incómoda al principio, pero al poco tiempo se acostumbró al dolor y meneó su cintura con más fuerza.

 

“Ahhh, Onii-sama está en mi interior, siento como se retuerce mi vientre. Ahhh, se siente muy caliente tu pene. ¡Tu pene es perfecto para mi vagina!”

 

Arzelheit estaba llena de placer a pesar de que sus ojos estaban llenos de lágrimas.

 

“Ahhh, estoy meneando mis caderas como una perra en celo… no puedo más, Onii-sama, no puedo aguantar más. Tu pene es tan delicioso… Ahhh, Onii-sama, por favor córrete, si continuamos así siento que moriré… ahhh.”

 

Era incongruente, sentía dolor y placer.

Shiharam no quería hacer sufrir a la Reina. Así que se concentró en eyacular rápidamente.

 

Pero, ver a Arzelheit así es bastante lindo, no, es un completo desastre, pero se ve tan linda.

 

Parece ser que una mujer guapa tiene una buena vagina.

Sentía como era mucho más estrecha conforme entraba. Sus paredes vaginales lo exprimían.

 

“Kuhhh. Arzelheit, ¡me vengo!”

“Ahhh, sí. Dámelo, ¡dámelo todo por favor! Ahhh, siii, está palpitando. Ahhh. ¡Me vengo! Me vengo… ¡¡¡Me vengo!!!”

 

*¡¡¡Dokyunn!!!*

 

El blanco semen salió disparado hacia la parte más profunda de la mujer.

 

“¡¡¡Aahhhhhhhhhhh!! ¡¡¡Te amo, Onii-sama…!!!”

 

Arzelheit arqueó su espalda cuando también alcanzó el orgasmo. Perdió su fuerza y cayó de espaldas.

 

Arzelheit se estremecía con las piernas aún abiertas. Y un líquido blanco y turbio comenzó a escurrir desde su orificio vaginal. Y como si el Ave Bermellón hubiera extendido sus alas sobre las sábanas blancas, podían verse unas salpicaduras de sangre en ellas.

 

Como un rezo por la victoria, la sangre de la hermosa reina, la Santísima Virgen, fue ofrecida al Templo del Ave Bermellón.


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