La Princesa y un Paseo Nocturno
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Han pasado algunos días desde que llegó a la mansión de Aika.
Mientras tanto, no ha habido un gran progreso entre Aika y Keito. Aparentemente su ataque de libido se calmó y pudo mantenerse tranquila unos días.
Sin embargo, la relación con Suzuka es distinta.
Ha sido bastante agresiva para educar a Keito.
Lo ha atacado varias veces para darle una mamada o solo masturbarlo.
Sin embargo lo hacía cada 20 o 24 horas, por lo que Keito estaba completamente exprimido.
Poco a poco ha comprendido lo que es el sadomasoquismo.
Pero centrémonos en este instante. Ahora mismo es de noche.
Aika y Suzuka llegaron a la habitación de Keito.
“Amo, traje a Aika conmigo.”
“No te dije que vinieras.”
“Pero ya estoy aquí, qué más se puede hacer.”
“Ah… está bien.”
Cuando entraron, se sentaron en las sillas de la habitación.
“Esto es raro. Nunca vienen a visitarme las dos.”
“Pronto la libido de la princesa volverá a su estado de siempre…”
“Pronto, dices…”
“Así es. ¿Y sabes cuándo es eso?”
“Supongo que hoy…”
Ciertamente, si somos cautelosos, la apariencia de Aika es extraña.
Ella solo desvió la mirada hacia un lado.
“Haa… haaa… lo siento, Keito. Estoy al límite…”
“Es correcto. Amo, ¿lo vas a hacer?”
“¿Quieres que juegue con Aika?”
“Claramente.”
“Pero, ¿justo en este momento?”
“Sí, hay dos razones.”
“¿Dos…?”
Suzuka tomó el control remoto y prendió la pantalla.
“¿Recuerdas la última vez que echaste un vistazo a la habitación de Aika?”
“Sí.”
“¿La volviste a ver alguna otra vez?”
“No.”
“¿Eh? Bueno, lo que vas a ver es lo que hizo que la princesa se emocionara tanto.”
“Lo que la hizo emocionarse dices…”
“Mira bien.”
*Bip*
Un vídeo comenzó a reproducirse.
[¡Me vengoooooooooo! ¡Suzuka, nooo! ¡Es demasiadooooooo!]
[¡Kuuuubbbbbhhhhhhh!]
Lo que se estaba reproduciendo era a Suzuka dándole una mamada a Keito.
Al verlo, se dio cuenta que fue de ayer en la noche.
“Eso es… ¡nh!”
“Así es.”
“No me jodas. ¿Cuándo lo grabaste?”
“He grabado todo… ¿acaso no te lo dije, amo?”
“Claramente no.”
“En serio… creí que te lo había dicho.”
“… qué terrible.”
Keito parecía no tener nada más que decir al respecto.
Pero, el problema no era el vídeo.
“¿Por qué esto se relaciona con la libido de Aika?”
“Aika ha estado viendo este video desde anoche.”
“¿¡Eh!?”
En otras palabras, Aika ha estado viendo a Keito recibir una mamada de Suzuka.
“¿¡P-Por qué le enseñas eso!?”
“¿Estás molesto?”
“¡E-Eso pondrá triste a Aika!”
“¿Realmente crees eso?”
Suzuka sonrió.
Keito parecía confuso.
“Imposible…”
“¿Imposible qué?”
“¿¡Aika se excitó al ver nuestro video!?”
¿Por qué?
“Aika… ¿es cierto eso?”
“Keito…”
Al acercarme a ella, sus ojos se humedecieron.
“El primer pene de Suzuka fue el tuyo, Keito, además lo hizo increíble…”
“N-No… eso…”
“¡Yo te amo Keito…! ¡En serio te amo…!”
“A-Aika…”
“¿¡Por qué debería dejar que alguien más chupe ese pene que me pertenece!?”
“¡L-Lo siento…!”
“¿Acaso no te gusto, Keito?”
“Eh…”
Para ser exactos no se ha confesado aún.
Pero no es una mentira que Keito estaba enamorado de ella desde niños.
“Lo siento, Aika, yo…”
“Amo, es suficiente.”
Suzuka acercó su rostro a Keito y comenzó a besarlo, enredando su lengua con la de él.
“Nchyuuu, amo… ¿qué tal? Ese fue mi primer beso.”
“¡Nhhh…!”
Sin poder hacer nada, solo abrió la boca y dejó que Suzuka continuara con el juego.
¡Uwaa! ¿Q-Qué es esto…?
Sentía como algo viscoso daba vueltas y vueltas en su boca.
Sus hombros temblaban, incluso batallaba para estar de pie.
Ah, fuuuh. Se siente bien…
Tal vez porque era su primer beso, pero sentía demasiado agradable.
Una vez estando satisfecha, Suzuka separó sus labios de él.
“¡Buhaaaa!”
“¡S-Suzuka…!”
“¿Qué pasa, amo?”
“¿¿Qué hiciste??”
“Bueno… eso fue un beso…”
“¡Me refiero a que por qué delante de Aika!”
Ella dijo que yo le gustaba.
Entonces, este acto frente a alguien que te gusta es…
“Tan solo míralo por ti mismo.”
“Eh…”
“Mira por favor.”
Cuando Suzuka señaló a Aika, su mirada estaba llena de alegría.
“Al ver a Keito y a Suzuka besarse, me sentí caliente… se siente bien verlos…”
“¿Aika?”
“Lo siento Keito… soy… ¡una pervertidaaa!”
La cara de Aika parecía extasiada.
Parecía que solo ver un beso entre ambos era suficiente para hacer a sus piernas temblar.
“¿Q-Qué quieres decir?”
“¡La princesa es una pervertida hecha y derecha!”
“E-Eso quiere decir…”
“Ella está feliz de verte con otra mujer.”
“¡Nh…!”
¿Podía suceder tal cosa?”
“¿Acaso lo dudas, amo?”
“S-Sí…”
“Tan solo mira la cara extasiada de Aika, qué mayor evidencia quieres.”
“Tienes razón.”
“Además mira sus pechos. A pesar de que trae vestido puedes ver sus pezones erectos, está excitada.”
“C-Cierto…”
“Además…”
Suzuka se acercó a las piernas de Aika y las abrió.
“¡Su vagina está chorreando!”
Una gran cantidad de fluidos se desbordaban desde su entrepierna. Sin duda estaba excitada. Sus fluidos se veían más espesos que cuando tenía un orgasmo.
Era tal y como Suzuka lo dijo.
“Después de todo es una pervertida.”
“Kuh, haaa… yo, soy una pervertidaa…”
Normalmente su figura es galante, pero cuando se deja llevar por su libido, se vuelve un animal en celo.
Keito estaba sorprendido.
“Crees que ella se sentiría mal por vernos, pero la princesa ha estado viendo el video de nuestra mamada una y otra vez.”
“T-Tantas veces…”
“Sip. Y cada que lo ve, se masturba intensamente…”
“¿Entonces Aika ha tenido un ataque de libido estos días?”
“Sí. Pero se han resuelto rápido.”
“Ah, ya veo…”
Tiene sentido.
Pero eso solo surgía otra pregunta.
“Entonces, ¿por qué entró en ese estado ahora?”
“Esa es por la segunda razón.”
“¿La segunda…?”
“Sí.”
Suzuka continuó.
“Antes de que el amo viniera a esta mansión, la princesa y yo teníamos un acuerdo.”
“¿Un acuerdo?”
“Sí, damos una caminata una vez por semana.”
“¿…?”
Dar un paseo no suena extraño.
De hecho, hasta cierto punto es saludable, tampoco es lo mejor pasarte el día encerrado.
“Amo, ¿lo entiendes…?”
“¿Qué es lo que debería entender…?”
“Es un paseo para una perra.”
“Bueno, no es extraño. De hecho, no sabía que tuvieran perros en la mansión.”
“No lo estás entendiendo.”
“¿Eh?”
“Ya te has encontrado con nuestra perra.”
“¿Ya me la he encontrado?”
No tenía ese recuerdo.
Claramente ha pasado por cosas inimaginables por aquí, pero si hubiera visto un perro lo recordaría.
Keito no podía recordar ningún perro.
“Amo, está justo en esta habitación.”
“E-Estás mintiendo.”
Esta es mi habitación. Es imposible…
Pero tal vez no se refería a un perro como animal.
Sino a alguien que es como uno.
“¡Ah!”
“¿Te diste cuenta?”
“¡Suzuka! ¡Qué terrible eres!”
“¿Yo soy terrible? ¿No eres más malo tú por no darte cuenta?”
“Uh…”
“Pero estoy feliz, parece ser que poco a poco vas despertando a tu sádico interno.”
Era como decía Suzuka.
El hecho que acaba de descubrir solo lo excitó.
“Ya lo sabes pues. Mi perro es la princesa.”
Era tal y como pensó.
La única persona que podría ser tratada como un perro aquí, es Aika.
“Fufu. Se te puso dura de solo pensarlo.”
“N-No pude evitarlo.”
“Pero está bien. Así es como deberías sentirte de ahora en adelante.
“E-Entiendo.”
Suzuka se acercó a Aika y susurró en su oído.
“Princesa, es hora de dar un paseo.”
En ese instante, su espalda se arqueó.
Aika abrió la boca y sacó la lengua.
En serio es como un perro…
La cara de Aika parecía la de un perro.
Su respiración era agitada mientras tenía la lengua de fuera.
No había rastro de la elegante princesa.
“Tras varias caminatas, ahora se convierte en un perro con solo una palabra secreta.”
“Es como los perros de Pavlov[1].”
“Te prestaré mi perrito favorito solo por ser tú.”
“¿Entonces seré yo quien le dé un paseo?”
“Apuesto a que deseas verla así, amo.”
“Supongo que debo agradecerte entonces.”
“Fufufu.”
“Ahhh.”
Ella puso una sonrisa sombría.
E-Entonces……
Esto es peligroso. Si le sigo demasiado el juego, terminaré del lado oscuro como ella.
“Por cierto… Suzuka, ¿hasta dónde es el pase?”
“Es bastante largo.”
“Pero, Aika…”
“Tan solo mírala, parece muy motivada, ¿verdad?”
“¡Guaf!”
Respondió con un ladrido.
“Princesa, ¿qué posición debes tomar para salir a dar un paseo?”
“¡Guaf-guaf!”
Aika se puso en cuatro. Movía sus caderas de derecha a izquierda como si meneara su cola, mientras sacaba la lengua. La princesa se había convertido en un perro.
“Es como puedes ver.”
“A-Aika…”
“Ahora, amo. Es tu turno.”
“¿Y-Yo…?”
“Ahora es tu turno de convertirla en perro.”
“Pero, ¿qué debo hacer?”
“Es un perro. ¿Qué más le hace falta para ser un perro?”
“¿Qué le hace falta…?”
No estaba muy seguro.
Keito observó a Aika.
“Uhm…”
Aunque actúe como perro, sigue siendo humana. Después de todo no tiene orejas ni cola.
“¡Ahhh!”
“Lo entendiste.”
“Entendí. Sus orejas y su cola.”
“Así es.”
“Pero cómo la conviert…”
“Con esto.”
“¿Con qué……?”
Tal y como era de esperarse. Tenía todo lo necesario. Le mostró las orejas y la cola que le hacían falta.
Casi estaba lista.
Ahora solo falta…
Keito tocó a Aika y susurró.
“¿Los perros necesitan ropa?”
“¡Nh…!”
Aika se erizó.
“No, vamos a quitársela.”
“¡Espera! ¡No hay necesidad de llegar a tanto!”
“A la princesa te aseguro que no le molesta para nada.”
“P-Pero…”
“Vamos, ¡quítasela!”
Keito decidió quitársela.
Aunque no sabía exactamente cómo porque era un vestido, pero solo tiró con fuerza.
A pesar de que Aika gritó, parecía feliz de algún modo.
Pero parece que lo estaba logrando.
“Haaa, por fin pude…”
Ahora sí, estaba completamente desnuda.
“Amo, parece que has mejorado. Creo que mis clases son bastante buenas.”
“Así que esto es lo que Aika quiere.”
“Naturalmente tú también lo quieres. Ahora mismo deberías de poder comprender las necesidades de la princesa.”
“Ya veo. Esto es un servicio SM.”
“Así es. No lo olvides.”
“Bien…”
Keito se agachó hacia Aika.
“Aika… vamos a dar un paseo.”
“P-Pero… estoy, ¡desnuda!”
“No te preocupes. Te haré parecer más un perro.”
“Eh……”
Primero, le puse la diadema con orejas de perro en la cabeza.
“Ya pareces más un perro.”
“……”
“Ahora solo queda la cola.”
“Bueno… ¿dónde la pongo?”
“¿Ya comprendes?”
Suzuka puso una sonrisa y Aika parecía confundida.
Keito miró el objeto, y con solo verlo sabía dónde ponerlo.
Se dio la vuelta y giró el trasero de Aika hacia él. Agarró las nalgas con sus manos y las abrió. Como diciendo ‘ponlo aquí’.
“Sí, bien hecho.”
Keito se rio.
Frente a sus ojos, la entrada de Aika no dejaba de chorrear.
“Bueno.”
Agarró con sus dedos el líquido que escurría desde la vagina.
“Pondré un poco por aquí.”
Comenzó a lubricar su ano con sus propios fluidos vaginales. Lo acarició suavemente para prepararlo.
Esto es lo que significa un servicio sado.
Es importante tener cuidado y preparar bien su ano para poder insertarlo con facilidad.
“¡Nhhh! ¡Tus dedos están en mi trasero!”
“Los he metido por completo. Parece que estás bien preparada, Aika.”
“S-Sí…”
“Se nota que eres una pervertida.”
“¡Hikuu!”
“Estás apretando mis dedos.”
Era divertido mover sus dedos dentro de su ano, pero el propósito no era ese.
Keito agarró la cola, y puso la punta en su ano.
“Bueno, vamos a meterlo.”
*¡Byun!*
“¡Haaa!”
“Ahaha. Qué voz tan extraña.
“¡Guuuuuhh! Keito, ¡no lo metas todo así de repente!”
“¿Por qué? ¡Verte así me encanta!”
“Kuuhhh…”
Aika apretó los dientes, pero no parecía disgustada.
Por el contrario, parecía disfrutarlo.
“Amo.”
“¿Qué pasa, Suzuka?”
“También preparé esto.”
En las manos de la sirvienta, estaba un collar.
Al ver eso, Keito sonrió.
“Muy bien…”
“Me honra que estés satisfecho.”
“Sí, bastante.”
Keito decidió usar eso en Aika.
El traqueteo de la correa metálica resonó al ponérselo. Aika parecía un perro, no había dudas de eso.
“Aika, te ves muy linda así.”
“¡N-No te burles de mí…!”
“Entiendo que te sientas así. Pero te sentirás mejor cuando demos un paseo.”
Y así, Keito decidió dar un paseo con Aika.
“¿E-En verdad saldremos así…?”
Aika, quien caminaba a cuatro patas, con orejas y cola de perro, lo vio con ojos asustados. Al verla así, no pudo evitar excitarse más. Tal vez esta es la esencia del sadismo.
Ciertamente, lo estoy disfrutando…
No es el aspecto lo que lo hace excitarse, sino la actitud. Parece ser que tocaba fibras sensibles en su cerebro.
“Continuemos.”
Keito caminó hacia el parque cercano a la mansión.
Según Suzuka es un lugar donde a menudo las parejas van y cogen en la oscuridad. Así que no debería haber problema.
Además es medianoche.
El parque estaba completamente vacío, había un gran silencio.
“K-Keito… vamos a casa…”
“Tranquila.”
“Qué esté tranquila… ¿¡sabes cómo me veo!?”
“Por supuesto.”
“Ves…”
“Pero, Aika, estás bastante excitada de salir así. ¿Verdad?”
“Hii…”
Sus fluidos vaginales chorreaban. Escurrían cada vez que daba un paso.
“Vamos.”
Cuando entramos a lo más profundo del parque, pude escuchar una que otra voz.
[No… no, no en este sitio…]
[Nadie nos verá]
Al parecer, una pareja estaba dentro del parque. No podía decirlo con exactitud porque estaba oscuro, pero pudo ver la silueta de un hombre y una mujer abrazados.
Han de ser estudiantes de universidad…
Pensando en ello, Keito y Aika se acercaron al sitio.
“Nnhhh, dónde estás tocando…”
“Solo un poco…”
“Uhh, qué pervertido eres ♥”
“Hey, buenas noches.”
““Nh…””
Cuando Keito dijo eso, la pareja se estremeció. Él volteó a verlo de inmediato.
“Q-Quién eres, tú…”
“Tranquilo, solo estoy paseando a mi perro.”
“¿P-Perro?”
“Sí, este de aquí.”
Keito apuntó a Aika que estaba a sus pies.
Al mismo tiempo, el tipo palideció al verla.
“¿¡Q-Qué sucede con este tipo!?”
“¡E-Es un pervertido!”
“Sí, soy un pervertido.”
“¿¡Q-Qué te piensas al traer a una mujer como un perro!?”
“Pero si es lo que ella quiere. ¿Verdad, Aika?”
“…”
Keito la nalgueó de inmediato.
*Zas*
“Aika… ¿qué dices?”
“¡S-Sí!”
*¡Zas!*
“¿Así respondes?”
“¡Guaf!”
La pareja que miró tal bizarro intercambió, palideció.
“¿Qué les parece mi perra?”
“¡E-Estás loco…!”
“¡V-Voy a llamar a la policía!”
“¡No jodan!”
Quien gritó inesperadamente fue Aika.
Y continuó hablando.
“Ustedes son los que intentan follar aquí al aire libre, ¿¡y nos tachan a nosotros de pervertidos!?”
“N-No estábamos…”
“¡Esto es un juego de parejas! ¡Y lo estoy disfrutando!”
““Nh…””
La pareja se quedó sin palabras.
Bueno, si una chica vestida de perro aparece frente a mí, creo que reaccionaría así.
Keito se puso en cuclillas y acarició el cabello de Aika.
“Tranquila, Aika. Estas personas no lo entenderían.”
“¡Claramente no lo entiendo!”
“¡A-Así es!”
“Estas personas necesitan un castigo… Aika.”
“¡Guaf!”
Aika quien estaba a cuatro patas, se puso a un lado de ellos y levantó una pierna. Sus caderas empezaron a temblar.
“Nh, fuhh…”
“Hey, ¿qué está haciendo esta tipa?”
“¡No lo entiendo!”
“¿A-Acaso…?”
“V-Va a salir…”
En el momento en que Aika dijo con una voz entrecortada,
*Psssss* *Psssssss*
Empezó a orinar. Tal y como un perro.
“¡U-Uwa! ¡Qué sucia!”
“¡Pervertidaaaa!”
“¡Vámonos de aquí!”
“¡Sí!”
Al mismo tiempo que los orinó y sus pies se mojaron, la pareja corrió hacia la entrada del parque.
Keito solo puso una sonrisa en su rostro.
“Keito… hice pipí… salió mucha♥…”
“Bien hecho.”
“Orinar mientras me ven… se siente bien♥”
“Eres una completa pervertida.”
“¡Ahhh! Me pone feliz que Keito me diga eso.”
La locura de Aika solo alimentaba mi excitación. Jamás pensé que tanta locura me encantaría.
“En honor a tu transformación, Aika. Te daré un regalo.”
“¿U-Un regalo…?”
“Sí.”
Keito se bajó el pantalón y reveló su pene erecto.
Los ojos de Aika brillaron cuando lo vieron.
“… tu pene♥”
“Sí, así es. Tampoco pude aguantar al verte así, Aika.”
“Pene… tu pene…”
Se acercó a él como si fuera un néctar anhelado. Agarrándolo con su mano, sacó la lengua y acercó su boca al pene.
“Esto… lo vi en el vídeo…”
“¿Lo quieres?”
“Sí♥”
“Hazlo cuando quieras.”
“¡Hoouhh!”
Al mismo tiempo que Keito le dio permiso, Aika comenzó a chupar. Mientras hacía un sonido lascivo, se movía violentamente.
“¡Nhyuuoooh! ¡Ghuuu! El pene de Keito… está delicioso.”
“E-Está demasiado pegajoso.”
“¿Lo estoy haciendo más intenso que Suzuka?”
“Uh…”
Tal vez aprendió a chupar debido a que vio el video de Suzuka.
Suzuka utiliza sus labios para apretar el pene y hacerlo sentir más placer. Pero Aika, utilizaba su lengua para envolver y recorrer todo su pene. Su lengua húmeda giraba y estimulaba intensamente una y otra vez.
“Bien hecho, Aika.”
“Mhhh, ¡nhhhhyuuuu! ¡Chyyuuu!”
“Pero, yo… quiero hacer esto.”
“¡Nbuuuh…!”
Agarrando su cabeza, Keito sacudió sus caderas. Como si la boca de Aika fuera una vagina comenzó a follarla.
“¡Nhhaaaa! ¡Guuuhhhhnnnnn! Tu pene… ¡¡llega hasta mi garganta…!”
“Ahhhh, se siente rico…”
“¡Guuhhooo! ¡Buhhhhhh! Siento que voy a vomitar… ¡obhhhhuu!”
“Y-Ya casi me corro…”
“¿¡Ya!? Tu pene está duro… y grueso… nhhhhh…”
“¡Me corro..!”
*¡Byunbyunbyun!*
“¡Nmhhh!”
“Salió… ahhh…”
“Haaa, haaa… Keito… me lo tomaré…”
Aika tragó. Se podía ver el movimiento de su garganta.
“Mira…”
*Aaaahn*
Abrió su boca para demostrarle que no quedaba nada en ella.
Al verla, Keito solo pudo excitarse de nuevo.
“El pene de Keito… se está poniendo duro otra vez…”
“Es que no pude evitarlo al verte así.”
“Estoy feliz.”
“Te recompensaré. Ponte de pie y recárgate.”
“¡Guaf!”
Aika se acercó a una banca, se apoyó y sacó su trasero apuntando hacia Keito.
“¿Dónde quieres que lo ponga?”
“Aquí…♥”
Aika abrió sus nalgas y mostró su vagina.
Keito puso su glande en la entrada de su agujero.
“¡Nhhh…! Se siente muy durooo…”
“Lo meteré.”
“¡Mételo…! Mételo…”
Agarrando su delgada cintura, Keito comenzó a introducir su pene.
Pudo sentir como si se derritiera al entrar en ella. Y poco a poco, sus fluidos vaginales se desbordaban.
“Haaa, ¡nkuu…! ¡Está entrando en mí…!”
“¡Genial…! Se siente muy caliente dentro de ti, Aika.”
“¡Nfuuu! ¡Entró! ¡Keito está dentro de mí!”
El sonido de la carne uniéndose resonó, y solo quedaba visible la base de su pene en el exterior.
“¡Khhh… hiii…!”
Aika gimió y arqueó su cuerpo como si no pudiera controlarse.
Al mismo tiempo, el interior de su vagina se contrajo fuertemente. Keito podía sentir como el interior de su vagina se retorcía para exprimirlo.
“Kuuuh, ¡Aika…!”
“¡Fuhhhh! El pene de Keito, ¡se está haciendo más grande!”
“¡Es demasiado!”
“¿Fuh?”
Keito, sin poder contenerse, eyaculó dentro de Aika.
Aunque recién había eyaculado por la mamada que le dio, salió una inmensa cantidad de semen. Era tanto, que el líquido lechoso se desbordaba desde su vagina.
“¡Ahhhhh! ¡Algo caliente está saliendo del pene de Keitooo…!”
“Parece que me controlé un poco después de venirme. Me moveré.”
“¡Sí, cógeme!”
Keito embistió violentamente a Aika, quien tenía sus caderas levantadas. Al ver su trasero carnoso y la curva que formaba su espalda, no pudo contenerse. Parecían dos perros apareándose.
“¡Nhhaaaa! ¡S-Se siente rico! ¡Se siente muy ricooo!”
“¡Se siente muy bien dentro de ti, Aika!”
“¡Yo también siento lo mismo…!”
“Me alegra de hacer esto contigo.”
“¡Yo también! ¡¡No sabes cuánto soñé que me cogieras fuertemente!!”
“¿E-En serio?”
“¡En serio! ¡Me masturbé miles de veces pensando en cómo sería que me cogieras de perrito!”
“Aika, eres una pervertida.”
“¡Sí, soy una pervertida! ¡Pero soy tu pervertida, Keito! ¡Me gustas mucho y no puedo evitar pensar en esas cosas sucias contigo!”
“No sabía que pensabas tanto en mí…”
“¡Es que me gustas! ¡Te amo y me gustas! ¡Quiero que hagamos esto siempre!”
Keito aceleró más sus caderas, como un pistón para cumplir las expectativas de Aika.
El interior de su vagina era resbaladizo, estaba tan lubricado que era demasiado fácil frotar su pene dentro, incluso llegaba hasta la entrada de su útero.
“¡Kuhhhhhhh! ¡S-Sí! ¡Qué rico! ¡Estás llegando hasta el fondo!”
“Ahhh, de nuevo me aprietas…”
“¡¡Qhe ricwhoooooo!! ¡Thu pheneeeee! ¡She shiente ricooooooooo!”
“Ah, kh. Aika… parece que me voy a correr de nuevo.”
“¡Dámelo todo! ¡Córrete dentro de mi vagina!”
“¡Me corro…!”
*¡Duburuuuuuuuuuuu!*
El semen salió disparado con un fuerte sonido.
“E-Está saliendo… ¡el semen calentito de Keitooo…!”
“Nhhh, ¡sigue saliendo!”
*¡Byu!*
“¡Kiiiiiihhhh! ¡Tu semen llega hasta mi úteroooo…! Se siente muy ricooo… ahhhh…”
“Ahhh sí…”
Keito sacó su pene de la vagina de Aika y se sentó en la banca.
“Ahh, creo que debo descansar.”
“Yo igual…”
Aika, vestida como perro, estaba bastante cansada.
Debido a la posición en la que estaba, se podía ver cómo el semen escurría desde su vagina hasta el suelo.
Aika, eres bastante pervertida…
Keito pensó en eso mientras su cabeza aún daba vueltas.
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