La Princesa Masoquista y la Sirvienta Sádica por Siempre

Traductor Jap-Esp: Trihexa

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“Princesa, parece que ya puedes volver a la escuela, ya cancelé el permiso de ausencia.”

Suzuka le entregó unos documentos a Aika.

“Gracias, Suzuka. Ahora podré ir a la escuela después de las vacaciones de verano.”

“Sí. Me alegra que puedas volver antes de lo esperado.”

Aika ha estado ausente en la escuela debido a su extraña condición.

No fue mucho tiempo, pero pensó que jamás podría volver a la escuela.

Esto se había vuelto un grave problema para ella.

Pero gracias a que Keito apareció, su lujuria pudo controlarse.

“Entonces, Keito. Vamos a hacerlo❤”

Para ser exactos, iban a tener sexo cada noche antes de ir a la escuela.

Al hacerlo, podría suprimir su libido de alguna manera.

Parece difícil, pero en comparación a masturbarse toda la noche entera día tras día, era mucho mejor.

Keito se acostó sobre la cama y Aika lo montó.

“Ahhh, tu pene ya está así de duro…❤”

“Siempre estás caliente, Aika.”

“Por supuesto que siempre estoy caliente. Soy una pervertida, pero así me aceptaste.”

“Estoy feliz de haber venido aquí.”

“Ehh, en serio…❤”

Aika comenzó a meterse el pene lentamente.

El interior de su vagina es estrecho y comenzó a envolver su pene. Debido a que ya estaba humedecida, no fue nada difícil penetrarla.

“Nhhh… está entrando.”

“G-Genial… tu interior se siente increíble, Aika.”

“¡Tu pene es genial, Keito!”

“Estoy feliz de que mi vida sea así contigo, Aika.”

“Ahhh… esto es increíble. Es como si mi cuerpo entero te perteneciera, Keito.”

“¡Me siento igual…!”

Aika llevaba puesto su vestido y solo lo bajó para dejar expuestos sus grandes pechos. Así que éstos solo se sacudían a la par que meneaba sus caderas.

“Haa—haaa… Aika, se siente muy rico.”

“Ahhh, ¡yo también siento rico!”

“¡Ah—creo que me correré!”

“¡Nh! ¿¡Tan pronto!?”

“Es que se siente demasiado bien dentro de ti.”

“Está bien. Entonces puedes liberarlo cuando quieras.”

“Sí. Entonces…”

En ese momento, cuando pensó en eyacular, agarró con fuerza sus muslos.

“No me gusta que me dejen fuera de la diversión.”

“¿¡Su-Suzuka!?”

Keito miró hacia arriba y de pronto unos muslos blancos como la porcelana estaban justo frente a él.

No traía bragas. Estaba desnuda.

Entonces,

“¿¡Nhhh!?”

Suzuka se sentó en su cara.

“Parece que la princesa me ganó tu pene. Pero, a cambio, quiero que me hagas sentir bien con tu lengua.”

“E-Está bien.”

“¡Hiiiiih! ¡La lengua del amo está en mi vagina!”

Comenzó a lamer su vulva y poco a poco se centró en su apertura.

Lamió y chupó el clítoris erecto de la sirvienta sádica.

“¡Nhhhaaaaaa! Amo, ¡estás lamiendo como un perro! ¡Lame todo lo que quieras mi vagina!”

“Tu vagina sabe dulce, Aika.”

“Fufu, pruébala todo lo que quieras.”

“Nhhh. ¡No me ignores!”

“Princesa, ¿no será que Keito no está satisfecho con tu movimiento?”

“Kuh. Suzuka, ¡ya verás!”

“Entonces muéstrame lo que tienes.”

“¡L-Lo sé! ¡Moveré mis caderas!”

“¡Espera…! ¡Aika…!”

“¡Aaaaaaaaaah! ¡No puedo detener mis caderaaaaaaaaaas!”

A pesar de que ya se estaba moviendo rápido, ahora aceleró aún más el movimiento.

Se movía de arriba abajo, de un lado a otro, sentía que su pene sería devorado.

“¡G-Genial! ¡Aika…!”

“¡Q-Qué rico! ¡Estás en lo más profundo!”

“¡Guhhhhh! ¡Tu vagina me está apretando mucho!”

“Amo, sigue moviendo tu lengua.”

“Lo siento, Suzuka te lameré correctamente.”

“Nhhhh. Estás lamiendo mi clítoris… ahhh… pareces un bebé.”

“Tu clítoris se está poniendo más duro, Suzuka.”

“Está erecto.”

“Me gusta eso. Dilo de nuevo.”

“¡Mi clítoris está erecto!”

El clítoris de Suzuka está tan duro y erguido que parecía un pequeño pene.

Era interesante verla así.

Pero, sentarse en mi cara… se siente muy bien…

Se sentía feliz de que Suzuka se sentara en su cara.

Keito estaba cada vez más excitado, podía sentir como su uretra se calentaba más y más.

Esto es malo…

Parece que estaba a punto de disparar.

“¡A-Ahhhh! ¡No, Aika! ¡Va a salir! ¡Me voy a correr!”

“¡Sácalo todo, Keito! ¡Viértelo todo en mi vagina!”

“¡Me vengo! ¡Me vengooooooooooo!”

“¡Y-Yo también…!”

“Princesa. Amo… parece que también me vendré.”

“Entonces, hagámoslo los tres.”

Y entonces,

 

“““¡¡¡Me vengooooooooooooooooooooo!!!”””

 

Tres voces resonaron al unísono y terminaron al mismo tiempo.

 

“““¡Haaa—haaaa…!”””

 

Se recostaron en la cama con la respiración agitada.

Keito se acostó de tal manera que quedó en medio de Aika y Suzuka.

“Son increíbles las dos.”

“Sí… es mucho mejor hacerlo los tres…”

“Creo que sí es mucho mejor así.”

“Sería bueno quedarnos por siempre los tres.”

“Por supuesto. Pero no creas que te daré a Keito, Suzuka.”

“Yo siempre seré tuya, princesa.”

“Yo…”

“De vez en cuando podríamos dar un paseo. Por supuesto, el amo podría ser el perro ahora.”

“Entonces, ¿¡ya no sería tu amo!?”

Como siempre, estaba sorprendido de las palabras y juegos sádicos de Suzuka.

Pero, debido a que ahora son tan cercanos, pueden tener este tipo de plática.

 

 

—Espero que esta vida en el castillo, continúe para siempre.