La Princesa Masoquista y la Sirvienta Sádica al Mismo Tiempo


La Princesa Masoquista y la Sirvienta Sádica al Mismo Tiempo

Traductor Jap-Esp: Trihexa

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Era de noche.

Keito llamó a Aika y a Suzuka a su habitación.”

“Qué sucede, Keito. ¿Para qué nos hablaste?”

“¿Qué sucede, amo?”

“Gracias a ambas por venir.”

Keito quería decirles algo.

Y eso es,

Mi mujer favorita es…

Keito pensó que tenía que decidirse como el hombre que es.

“En realidad, tengo que decirles algo importante.”

“¿Algo importante? Tan solo dilo y ya.”

“Princesa, creo que no es bueno apresurarse tanto.”

“Gracias, Suzuka. Pero, debo decirlo.”

“¿Qué?”

“Saben…”

Kaito respiró hondo, las vio a los ojos y gritó.

“¡Yo las amo a las dos! ¡Aika! ¡Suzuka! ¡Me encargaré de hacerlas felices a ambas!”

Lo dijo sin pensarlo, Aika se quedó perpleja.

Por otro lado, Suzuka asintió como si es lo que hubiera esperado.

“¡A-A—tú! ¿¡Por qué dices algo tan vergonzoso!?”

“Creo que es la mejor forma de tener una relación.”

“Keito…”

“Ambas se ven en las pantallas, una en cada habitación.”

“Sí… pero eso es porque me excita ver…”

“¡Por supuesto! ¡No puedo permitir que Keito ande teniendo sexo con otras chicas!”

“Pero, solo estoy entrenando con Suzuka, debo ser un buen sádico para ti. Pero, creo que también la amo.”

“La amas…”

“Sí, amo a Suzuka.”

Cuando Keito lo dijo, Suzuka movió su cabeza verticalmente.

“Siento lo mismo que Keito-san.”

“¿Suzuka…?”

Aika puso una expresión confusa.

“Suzuka, ¿en serio amas a Keito?”

“Sí. Sé que es algo que no debería de hacer como tu sirvienta…”

“Pero es verdad, ¿sí?”

“Sí.”

Suzuka un poco inexpresiva, dijo con voz aguda.

Al escuchar eso, Aika se encogió de hombros y se convenció.

“Qué terquedad la tuya, sirvienta.”

“Princesa…”

“No se puede evitar. Creo que tendré una digna rival para luchar por Keito.”

“Hay una cosa más que debo decirle, princesa.”

“Eh, ¿hay más?”

“Sí.”

“Qué, Suzuka. Dímelo de inmediato.”

“Está bien.”

Suzuka estiró sus brazos y se acercó a Aika.

“¡También te amo, princesa! ¡Al igual que amo a Keito-sama!”

Suzuka dijo “al igual que a Keito-sama”. Así que la sirvienta que se supone debería entrenarlo, se enamoró de él mientras que seguía enamorada de Aika.

Aika solo se confundió más.

“¿¡Eeeeeeeeh!? ¿¡Tú me amas, Suzuka!? ¿¡No se supone somos amigas!? ¡A-Además dos mujeres no pueden amarse…!”

“No, te amo, te amo siendo mujeres.”

“¿E-Estás mintiendo?”

“Es verdad. Como prueba…”

Suzuka tocó las mejillas de Aika, se acercó a ella y la besó.

“¡Nh……!”

Los ojos de Aika se abrieron de inmediato.

Suzuka ignoró su respuesta y siguió besándola de manera deliciosa.

“Nhh…”

Cuando se separaron, se formó un puente de saliva entre sus labios.

“Su-Suzuka…”

“Creo que de esta forma pude transmitirte mis sentimientos, princesa.”

“……”

Después de todo, Aika no podía ocultar su sorpresa.

Keito no se pudo quedar callado.

“Aika, los sentimientos de Suzuka son reales.”

“Ke-Keito…”

“Eres tan sincera estando con él que me pongo celosa. Siempre estuve a tu lado.”

“S-Suzuka……”

“¿No es así? He estado contigo siempre, princesa. Creo que no deberías de tener dudas.”

Aika comenzó a recordar los momentos con ella.

Todos los problemas que ha tenido y cómo ella se ha esforzado por resolverlos.

“Qué estúpida soy.”

“¿Aika?”

“No sé lo que habría hecho si no te hubiera tenido, Suzuka… puedo decir que estoy justo aquí porque estuviste conmigo… y nunca me di cuenta de tus sentimientos.”

“Princesa…”

Suzuka se limpió las lágrimas que comenzaron a acumularse en sus ojos.

“Está bien. Quise mantener estos sentimientos en lo más profundo de mi corazón.”

“Pero, ya me lo dijiste.”

“Sí. Creo que si Keito-sama no hubiera aparecido, jamás me habría atrevido.”

“¿Keito?”

“Creo que mi deber era esperar a que fueran felices juntos, pero realmente quiero que seas mía, Aika-sama… sé que amas a Keito. Pero quiero estar junto a ti.”

“Suzuka…”

La sirvienta sádica sonrió. Esa sonrisa hizo que Keito incluso se emocionara.

“Entonces, Aika.”

“Entonces…… ¿qué?”

“¿Te gusta Suzuka, Aika?”

“……”

Hubo un silencio.

Tal vez la princesa iba a rechazarla.

Será que Aika…

Aika levantó el rostro y puso un dedo en sus labios.

“Me sorprendí, pero no me desagradó para nada que me besaras, Suzuka. Al contrario, mi corazón se aceleró.”

“Princesa…”

“Tal vez me gustes Suzuka, pero nunca me di cuenta.”

“No me merezco estas palabras.”

“No, quizás es demasiado tarde, pero me di cuenta. Después de todo siempre estuviste a mi lado, Suzuka.”

“Estoy muy feliz de estar a tu lado, princesa.”

“Suzuka…”

Ambas se miraron y se abrazaron.

Keito solo las veía y les aplaudió.

“Con esto ambas son felices.”

“Sip.”

“Sí.”

“Felicidades, felicidades.”

“Pero, Keito…”

“¿Qué pasa, Aika?”

“Debe ser difícil que nos ames a las dos al mismo tiempo.”

“Supongo que al principio podría serlo.”

“Tienes a dos hermosas chicas solo para ti.”

“Uh……”

“Por ello, estoy muy feliz.”

Al escuchar eso, solo pude emocionarme.

“Lo entiendo. Las haré felices a ambas.”

“Entonces… ¿por eso estás así?”

La línea de visión de Aika se movió hacia su entrepierna.

“Princesa, parece que se excitó al vernos.”

“¡N-No pude evitarlo! El beso de ambas me puso así.”

“Fufu, supongo que no se puede evitar.”

Suzuka sonrió con cierta satisfacción.

Y dirigió su mirada hacia Keito.

“La princesa quiere que le des tu amor. Keito, hazlo.”

“E-Está bien…”

“Entonces…”

Suzuka se quitó la ropa.

Tras aflojar su corsé y quitarse el vestido de los hombros, la ropa de la sirvienta cayó al suelo.

Después de eso, desabotonó su bra.

“Ahora, estoy lista.”

Suzuka se veía increíble desnuda. Solo continuó quitándose las bragas y solo dejó sus calcetas y su listón alrededor del cuello.

Por obvias razones, el cuerpo de Keito también reaccionó al ver el cuerpo de Suzuka.

“¡Ugh!”

Inmediatamente trató de cubrirse.

Pero Aika lo estaba mirando.

“Por qué se te para…”

Infló sus mejillas.

“A-Aika… ¿por qué te enojas?”

“No importa cuán hermosa sea Suzuka, no debes de excitarte.”

“L-Lo siento.”

Ante eso, Aika se quitó el vestido a manera de rivalidad.

Sus enormes pechos se balancearon de arriba abajo. Luego expuso la mitad inferior de su cuerpo, mostrando su delgado y rubio vello púbico.

“Aika, eres realmente hermosa.”

“Fufufu, se te puso más duro.”

“No puedo evitarlo.”

“Sip.”

“Entonces, vamos a la cama.”

Aika estaba ansiosa.

 

 

“¡Q-Qué es lo que me vas a hacer!”

Aika tuvo el control y la dominancia al principio en la cama, pero, la situación cambió un poco.

Se puso en cuatro, y Suzuka se puso detrás.

“E-Eso es…”

Solo pudo sorprenderse, la sirvienta traía un arnés con un consolador.

Un trozo de plástico de color negro brillante. Era bastante grueso de base a punta.

“Lo hice en base al pene del amo.”

“¿A-A mí…?”

“Sí. Tenía ganas de hacer algo mucho más grande, unas dos veces más grande. Pero creo que el tamaño del amo es bastante grande, es el adecuado.”

“No entiendo cómo piensas estas cosas…”

“Heee.”

“Entonces, ¿lo haremos los tres?”

“Amo, no creas que te dejaré tener a la princesa sola para ti.”

“Su-Suzuka.”

Aika se sorprendió por tan repentina confesión.

“Princesa, le daré el mejor sexo.”

“¿¡Ehhhh!?”

“Lo voy a meter.”

“¡Nhh!”

Cuando Suzuka agarró la cintura de Aika, su trasero se elevó y puso el dildo en la entrada.

“Ahhhhhh, esa cosa dura está entrando… ¡aaah!”

“Cuál te gusta más, ¿el de plástico o el del amo?”

“¡N-No lo sé!”

“Pero, al ver tu reacción, creo que el mío te gusta más, princesa.”

“¡Aaaahnnnn! ¡No esh ashiiii!”

Suzuka comenzó a penetrarla profundamente.

“¡Siiiiiiii! ¡Está llegando muy adentro!”

“Creo que no puedo parar. Ahora entiendo por qué el amo sacude como loco sus caderas.

Suzuka meneaba sus caderas para penetrar a Aika. El sonido del dildo con la vagina de Aika resonaba.

“¡G-Ghenhiaaaaaal…!”

“Me alegra de que te sientas bien.”

“E-Es diferente al pene de Keito…”

“¿Pero?”

“¡Pero no se mueve como un pistón! ¡Nhhhyaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh!”

Delante de Keito, dos mujeres estaba cogiendo de perrito.

Además, Aika estaba excitadísima.

Su pene solo pudo ponerse erecto al ver a dos chicas tan calientes.

Keito agarró su pene y se acercó a la boca de Aika.

“Aika, ¿cómo se siente?”

“Ahhhhhhhh, ¡Suzuka se mueve mucho! ¡Está llegando a mi útero!”

“Entonces también te meteré algo más.”

“¿Eh?”

Keito puso su pene en la boca ligeramente abierta de Aika.

“¿¡Nhbbu!?”

De pronto, el trozo de carne endurecido de Keito entró a la boca de Aika quien solo frunció el ceño.

“Vamos, chupa mi pene.”

“¡Nghhhhuuuuuu! ¡Buhhhhhhoooo…! ¡Ahhh…, Keito! ¡Estoy-bhhhuuuuhh! ¡Estás golpeando mi gargantaaa…!”

“No lo sé. Pero estoy tan excitado de verte así, Aika.”

“¡Abhhuuuu! ¡Ahhhh—nooo! ¡No puedo respirar…! ¡Bughhhhuuuu—bughhhh!”

Cuando Keito agarró la cabeza de Aika, la jaló hacia él con fuerza para lograr una garganta profunda. El sonido parecía como si lo estuviera introduciendo a su vagina.

“Ahhh, se siente bien. Tu boca se siente muy rica, Aika.”

“¡Huuuuhhh…haaaaa! Gubhhhh… mi boca y mi vagina al mismo tiempo… ¡Abhhhhuhbbb!”

“Tu voz no parece para nada la de una chica.”

Las lágrimas escurrían de la comisura de sus ojos, sus labios escurrían de saliva pegajosa. Su expresión estaba lejos de ser la de una mujer atractiva, Aika parecía una adicta al sexo.




“Aika-sama, ¿tanto te gusta el pene del amo?”

“¡Su pene sabe rico! ¡Llena por completo mi boca!”

“¿Es mejor que mi dildo?”

“¡Después de todo un pene de carne es mucho mejor! ¡Me gusta sentir las venas sobresaltadas!”

“Uhm.”

Suzuka pareció un poco decepcionada.

“Supongo que no se pueden recrear las venas en un pene de plástico.”

“Cuando lo enredo en mi lengua… golpea la parte más profunda de mi garganta. ¡Y se siente muy rico!”

“Entonces…”

Suzuka, a quien pareció ocurrírsele algo, agarró el trasero de Aika con tanta fuerza que hasta gritó.

“¡Ahhh—Suzuka! ¡Me d-duele!”

“Solo espera, princesa.”

“¿Fueeh?”

“Sentirás más placer.”

Entonces Suzuka comenzó a mover sus caderas con mucha más fuerza.

—*panpanpanpanpanpanpanpanpanpanpanpanpanpan*

El sonido de la carne golpeándose entre sí se volvió más fuerte.

“¡¡Nhhhhhhhhhhoooooooooooohhhhhh!!”

Aika parecía extremadamente feliz.

Al gritar con mi pene en la boca, pude sentir como vibraba su garganta.

“¡Mhe venghhooo! ¡Ahhhhiiiiiihhhh! ¡Buhhhhbbbbbbhuuuuuu—!”

Ya no podía ni siquiera entenderse qué era lo que Aika decía.

Pero Keito solo pudo presionar más fuerte su pene contra su garganta.

“¡Jhhhuuuubbbbbb!”

“¡Kuhh, Aika!”

“¡N-No te corras! Lo quiero en mi v-vagina… ¡quiero que me llenes la vagina de semen! ¡Ahhhhhhh! ¡Haaahhhhh!”

“P-Princesa… khh.”

Aika parecía estarse esforzando tanto que hasta había sudor en su frente.

“¡Y-Yo también!”

“¿¡Nhhbbo!? ¡Tu pene se puso más grueso, Keito!”

“Creo que… estoy por venirme.”

“Yo también, amo.”

“¡Guhhhhhguuhhhhghuuhhhhh! ¡¡Bghhhooooooh!!”

“¡Los tres al mismo tiempo!”

“Entiendo.”

Y entonces, los tres se estremecieron al mismo tiempo.

 

“““¡¡Me vengoooooooo!!”””

 

Los tres llegaron al orgasmo al mismo tiempo.

Una gran cantidad de semen inundó la boca de Aika a la par que su vagina dejaba chorrear grandes cantidades de líquido.

“¡Nhhhhhhhhh!”

Cuando no pudo contener más el líquido, éste comenzó a escurrir de los labios de Aika.

Suzuka se hizo hacia atrás para sacar el dildo.

Pero,

“… no escaparás.”

Aparentemente, la vagina de Aika la apretó tanto que no pudo sacar el dildo.

Su vagina estaba demasiado estrecha.

Entonces,

*¡Crack!*

Suzuka cayó sobre la cama cuando resonó ese sonido.

“Q-Qué sorpresa. No creí que se rompería con la fuerza de su vagina.”

“¿No está hecho de silicón?”

“No, es más rígido que eso…”

No es posible que Aika lo pudiera romper con solo la presión de su vagina…

Keito estaba sin palabras.

Las tres personas se quedaron inmóviles. Pero Aika seguía en cuatro con el trasero al aire.

“A-Ahh… mi vagina…… haaa…”

Aika seguía retorciéndose.

Al verla, lo que quedó del dildo dentro de ella se retorcía a la par.

“N-Noooo… ¡mi vaginaaaaa! Ahhhhhhh…”

“Aika, parece que sigues caliente…”

“¡No me mires! ¡Es vergonzoso…!”

“Ahhh…”

El dildo seguía moviéndose en su interior.

Parecía un animal en celo.

“¡N-No puedo más! ¡Me corroooooo!”

Entonces al momento de su orgasmo, el dildo dentro de ella cayó al suelo.

“Haaaa, haaaa… esto…… haaaaa, se siente bieeeeen.”

“Eres demasiado erótica.”

“Que cogieran mi boca y mi vagina al mismo tiempo fue lo mejor. ¡Fue lo mejor del mundo!”

“Aika, ¿aún no estás satisfecha?”

“¿Eh?”

Keito dijo eso mientras acomodaba la posición de Aika.

“¿A-Amo?”

“Quiero cogerlas al mismo tiempo. Las dos son extremadamente calientes.”

“¿Al mismo tiempo?”

“Sí. Pongan sus vaginas juntas.”

“Si tú lo dices, amo…”

“¿Qué?”

“¿Qué tal si ambos la penetramos, princesa?”

“¿Qué quieres decir?”

“Tengo otro arnés con dildo.”

Entonces, Suzuka sacó otro arnés con un pene de plástico.

“¿No sería interesante llenar sus dos agujeros?”

“Suzuka… creo que eso sería complicado.”

“Parece que eso también se te ocurrió, amo.”

“Ahaha.”

“En serio… creé a todo un hombre sado.”

“Bueno, me gustan las cosas nuevas también. Divirtámonos.”

Suzuka se colocó el arnés y penetró la vagina de Aika. Suzuka estaba debajo de ella.

Y Keito se puso detrás de Aika para penetrar su ano.

“¡¡Ighhhhhhiii!! ¡Me penetrarán los dos al mismo tiempo!”

“Aika, tu ano se siente increíblemente bien.”

“Princesa, yo la penetraré desde abajo.”

Y de esa manera, ambos comenzaron a moverse como pistones.

“¡G-G-Geniaaaaaal! ¡El pene de Keito está en mi ano, y el de Suzuka en mi vagina!”

“Princesa, la cara que estás haciendo se ve increíble.”

“Su-Suzuka… no digas cosas así…”

“Quiero besarte.”

Suzuka y Aika comenzaron a besarse ferozmente.

“¡Nchyuuuuuu! ¡Nhhyuuuuhhhh! Tu lengua se siente genial, Suzuka.”

“La tuya también, princesa.”

“No se olviden de mí.”

Agarrando la delgada cintura de Aika, Keito aceleró su movimiento.

“¡¡Ahh-ahhh—ahhh—nhhh!! ¡¡Nhhhhhhhhaaaaaaaaaaa!!”

“Lo sientes, ¿Aika?”

“Siiiii. ¡Mi ano! ¡Estás cogiéndote mi ano y se siente rico!”

“¡Estás increíblemente apretada!”

“Fuhaaaaaa. ¡Qué profundo!”

“Yo también estoy aquí, princesa.”

“¡Sí—sí—sí! ¡Lo seeee! ¡Los dos están dentro de mí!”

“¡Eso es porque te amamos, Aika!”





“¡Eshtoy felizh! ¡Mhuy felishhh! ¡Fuhhhaaaaaa!”

“¡Pronto me correré!”

“¡Dámelo todo! ¡Llena mi culo con tu semen!”

“¡Te lo daré todo!”

“¡M-Me corro, también me corroooooo!”

“Suzuka, tú también córrete…”

“Por supuesto, amo.”

—*Byunbyunbyunbyunbyun*

De pronto el semen de Keito salió disparado con un fuerte sonido.

En un abrir y cerrar de ojos, el líquido blanco llenó el agujero de Aika.

“¡Kuhhhhhhhhhhhh! ¡Estás llenando mi anoooooo!”

“¡Haaaaaaa…! ¡Qué rico!”

Cuando sacó su pene, el semen comenzó a escurrir desde ese pequeño agujero.

“Amo, yo también me sentí muy bien.”

“Supongo que hacerlo así es bastante agradable.”

“Tengamos sexo de esta forma todos los días.”

“Esho nhooo… ahhhh, mi vagina terminará hecha un desastreee…”

Los tres perdieron toda fuerza que poseían y se abrazaron entre sí.

Firmemente, como para poder sentir el calor de todos.


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