¡Golpea a los Villanos y Aplástalos!


¡Golpea a los Villanos y Aplástalos!

Traducción Jap-Esp: Trihexa

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Me vestí después de utilizar mi habilidad de Drenaje en Kia.

La Domesticación evitó que Kia me atacara, pero, es nuestra enemiga. No es como que vaya a obedecer mis órdenes, así como así.

Es por eso, que decidí neutralizarla por si acaso.

Por cierto, ahora que utilicé mi habilidad en ella, ya puedo utilizar magia de agua nivel 5. Mis puntos también se elevaron bastante ya que no era para nada débil.

Si Kia nos hubiera enfrentado estando en óptimas condiciones, alguna de las chicas la habría pasado mal. Pero nos salvamos porque, bueno, es una completa idiota.

Llevamos a Kia de regreso al castillo y nos reunimos en la habitación del Rey, esperando a que despierte y escuchar su historia.

Mientras esperábamos, Rakshal preparó té y nos reunimos alrededor de la mesa de la habitación.

Tomando té en sus copas, comenzaron a hablar.

“Por cierto… qué sucedió en las aguas termales…”

“Sí… no recuerdo nada, Vain-kun…”

Parece ser que sus recuerdos son vagos, Tamara solo estaba con la cara roja.

Mientras que Rakshal gritó entrelazando sus manos y dedos.

“Si no hubiera sido por Vain-sama, estaríamos muertas. ¡Vain-sama es nuestro salvador!”

“Tampoco es que la tuviera muy difícil.”

En lo que a mí respecta, como Kia es una completa idiota, creo que, sin mi intervención, de igual manera todos estaríamos vivos.

“El problema no es Kia, sino quién está detrás de ella.”

Zels dijo mientras levantaba sus cejas.

“Puede que alguien haya usado magia en ella, si la estaban controlando… podría ser…”

“¿Podría ser?”

Tamara y yo preguntamos lo mismo. Preocupados por la respuesta.

Zels abrió su pequeña boca para hablar, pero inmediatamente sacudió su cabeza como si refutara lo que estaba por decir.

“… no, es muy pronto para hacer suposiciones. Hagámoslas una vez que Kia despierte. Vain, lo del baño… lo olvidaré.”

De pronto la expresión de Zels se volvió sombría.

“¿Lo del baño? ¿Hablas de que me metí al baño de mujeres?”

“Eso también fue una locura, pero, no hablo de eso… ¡es por lo de Rakshal! Maldito, ¡cómo te atreves a ensuciar a mi preciada Rakshal!”

“No está sucia.”

“¡Ese no es el problema! Ni creas que voy a perdonarte…”

Mientras Zels continuaba hablando con un tono molesto, Rakshal irrumpió.

“Por favor cálmate, Zels-sama…”

“Rakshal, ¡guarda silencio! Cuántas veces tengo que decirte que este imbé—”

“Zels-sama.”

La voz de Rakshal que irrumpió ahora fue más seria. Incluso Zels pudo sentirlo.

“¿Q-Qué?”

“Estoy contenta de que Zels-sama me cuide, pero debí haberlo dicho ya muchas veces. Amo a Vain-sama desde el fondo de mi corazón.”

“... e-eso…”

“Estoy feliz de que Vain-sama me haya tomado, además, en parte fui yo quien invitó a Vain-sama a hacerlo. Si quieres culpar a alguien, cúlpame a mí.”

Cuando dijo eso, Zels solo pudo poner una expresión de desprecio.

“E-Este Vain… te has dejado engañar por él, Rakshal…”

“Zels-sama… conocí a Vain-sama y mi vida cambió. Y estoy convencida de que fue un buen cambio. Zels-sama, desearía que tú también vieras lo mismo que yo…”

La expresión que Rakshal le mostró a Zels era triste.

Un silencio incómodo fluyó entre las dos.

Tamara y yo no podíamos decir nada, solo nos mirábamos a la cara sin decir algo. Las siguientes palabras, provinieron de otro lado.

“…… uuhhh…… ¿dónde… estoy…?”

Kia se levantó de la cama.

Los ojos de todas y los míos, se concentraron en ella.

“Despertaste, Kia. ¿Me reconoces?”

“¿¡… nh!? Tú eres… el que me robó el antídoto del afrodisiaco y… el hombre demonio que me tomó en el cielo…”

“A decir verdad fue tu culpa… tanto el afrodisiaco como lo que sucedió en el cielo.”

Y así, decidí contarle la verdad.

“Kia, absorbí tu poder. Resistirte es inútil.”

“… eso parece. Entonces, ¿qué vas a hacer conmigo? ¿Me dejarás presa? ¿Me harás tener a tus hijos?”

“Nunca he dicho nada de eso.”

“O será que eres como esas personas que me hacen tener hijos, ¿y después querrás someter de la misma forma a nuestra hija? Eso es lo que les gusta a los humanos, ¿verdad?”

“No es como que sea de mi agrado eso… pero, ¿de dónde diablos sacas esas cosas?”

“Estaba escrito en un libro que recogí cerca del pueblo.”

“Parece ser que las perversiones humanas no cambian en ningún mundo…”

Mientras seguía aterrorizado por aquello, Zels habló.

“Kia, soy Zels, la Emperatriz Demoniaca. ¿Eres de la familia de Rucs que viven en el Reino de Northmore? ¿Por qué nos atacaste?”

Cuando Zels preguntó, Kia solo se sorprendió.

“Eres suave y pequeña.”

Respondiendo a su pregunta, Kia puso una expresión llena de asombro mientras que Zels lucía molesta.

“Lo siento… Zels-sama. No me dijeron nada. Solo me dijeron que si los mataba a todos, liberarían a mis compañeros…”

“¿A tus compañeros…?”

“Zels-sama… por favor, ayúdeme a mí, Kia, y a mis compañeros. Porque si no, todos mis compañeros serán asesinados por esa mujer…”

“¿Esa mujer? ¿Quién diablos fue la que te ordenó asesinarnos…?”

Ante la pregunta de Zels, Kia respondió con ojos bien abiertos.

“Jenna… así es como se llama esa mujer.”

En el momento en que ese nombre salió de la boca de Kia, Zels y Rakshal levantaron las cejas.

“Ya me lo esperaba… ¡después de todo esa Jenna es bastante astuta!”

Zels rechinó sus dientes.

No entiendo, así que le pregunté a Rakshal.

“¿Quién es? ¿Es alguna conocida, Rakshal, Zels?”

“Sí… un demonio hostil y opositor de la época en que Zels-sama luchaba por el trono. Una vez cuando perdió contra Zels-sama, escapó por el mar…”

Kia continuó, mientras que Rakshal puso una mirada fría.

“Jenna dijo que era subordinada del Rey Demonio[1] Riziel.”

“¿Rey Demonio Riziel? Maldita Jenna, te aliaste a otros demonios…”

Escuché otro nombre que no conocía, y naturalmente me intrigó.

“Disculpa interrumpirte tanto, Zels. Pero, ¿quién es ese tal Rey Demonio Riziel?”

“El Rey Demonio que controla el otro continente.”

“A ver. ¿Entonces no existe solo un rey que controla todo? ¿Hay alguien más con ese título aparte de ti?”

Zels puso una mirada estupefacta.

“No digas cosas extrañas. Hay muchos reyes humanos para cada país. ¿Qué te hace pensar que solo existe un rey, o Emperatriz, en mi caso?”

“… Vaya, eso es bastante cierto.”

Mi juicio como jugador me dijo que solo existía alguien con el título de Rey o Reina. Pero, ¿existe un jefe final superior a esta Emperatriz?

Zels continuó hablando con Kia.

“Como sea, ¿vas a regresar con esa demonio de Jenna?”

“Sí, Zels-sama… Jenna usa una magia que no entiendo, pero, a todos mis compañeros les lavó el cerebro en un instante, todos son controlados por su magia…”

“Podríamos decir que Jenna es como una bruja… así que, si tu poder es débil, te convertirás en su marioneta sin siquiera resistirte. Pero… me alegro que tú estés bajo mi control…”

Zels cerró el puño, parecía molesta y llena de ira.

Mientras ordenaba la situación en mi mente, le pregunté a Kia.

“Kia, ¿todos tus compañeros están siendo manipulados?”

“Sí… yo, Kia, soy la más joven del rebaño. Pero mi poder de pelea es el más grande. Así que por eso no caí bajo el efecto de su magia, sin embargo, me vi obligada a obedecer sus órdenes directamente.”

“¿Por qué tu gente fue tomada como rehén…?”

Supongo que dentro de sus planes está en asesinar a Kia.

Su existencia es peligrosa para esa tal Jenna. Ya que no puede ser controlada con magia.

De cualquier forma, mandarla a esta misión garantizaba dos cosas… su obediencia o… su muerte.

En ese momento, Tamara, quien había estado escuchando en silencio, habló.

“Hey, Kia-chan. ¿La causa de esta tormenta de nieve no es esa tal Jenna?”

“¿Eh?”

“Jenna acaba de aparecer, al igual que la tormenta de nieve, ¿no? Creo que es demasiado obvio como para considerarlo una coincidencia…”

“… No lo sé. Jenna no mencionó nada de eso, aunque no creo que me lo hubiese dicho por más que fuese verdad.”

La respuesta de Kia fue demasiado cautelosa ante las fuertes declaraciones de Tamara.

“Zels, ya luchaste contra ella por el trono de Emperatriz, en ese momento estuvo sola, ¿no? ¿Era capaz de manipular el clima?”

“… no es del todo imposible.”

Ante mi pregunta, Zels respondió.

“La magia básicamente se fundamenta en ‘cambiar el estado de las cosas’, ya sean seres vivos o inertes. Con un hechizo bien elaborado, se puede cambiar el clima.”

“Oh… ¿en serio?”

Existen los hechizos en este juego, no los he utilizado porque tienen muchos requisitos previos y no son muy versátiles. Por lo tanto, desconozco bastante sobre ellos.

Zels cambió su mirada hacia Kia.

“En cualquier caso, ya que tú estás bajo mi control, seré yo quien derrote a Jenna. Kia, déjame acompañarte hasta donde está Jenna.

“Todos, ¿me van a ayudar…? Gracias, Zels-sama. Estaré encantada de llevarlos conmigo.”

Zels y Kia se vieron con una expresión seria.

El aire parecía bastante bueno entre ambas.

“Esperen, esperen. En especial tú, Zels. No lo decidas por tu cuenta. No pretendo ir…”

“No tienes que venir. Este es un problema de la Emperatriz Demoniaca.”

Zels me miró seriamente.

“No hablo de disputas entre tú y los humanos. Este es un problema entre demonios. No hay razón para que vengas.”

“No es tan solo tu problema. Es un problema entre dos mujeres que están bajo mi domesticación. Eso lo convierte en mío también.”

Dije de mala gana, pero Zels respondió con otra de sus frías miradas.

“No recuerdo ser una de tus mujeres… Kia, mañana nos vamos por la mañana.”

Diciendo eso, Zels salió de la habitación.

“Ah… ¡espera, Zels-sama!”

Rakshal intentó ir tras ella.

Hubo un silencio incómodo entre los 3 que quedamos.

“Ah… Kia-chan. He preparado un poco de ropa para ti. ¿Quieres verla?”

“¿Ropa…?”

Kia agarró su delgado y pequeño cuello.

Originalmente Kia no usa ropa… pero, por alguna razón escondió su cuerpo en las sábanas.

Tamara abrió una bolsa y sacó ropa. Se acercó a Kia y comenzó a ayudarla a vestirse.

“Así… bien. El tamaño se puede ajustar con los cordones, así que no debería haber problema.”

“Está bien…”

Kia se levantó de la cama, llevaba un traje de baño. Era un bikini, no importa cómo lo veas.

“¿Por qué un bikini…?”

“Kia-chan no puede usar ropa normal porque tiene alas. Así que esto sería lo mejor, ¿no?”

“Más importante aún, ¿de dónde sacaste ese traje de baño?”

No he visto trajes de baño en este continente del norte.

Pero, Tamara llenó de orgullo su expresión.

“Como salimos de aventura, pensé que en algún lugar podríamos nadar… pero, si te gusta, Vain-kun, yo también podría… ponerme uno…”

“Haaa…”

No era algo de esperarse, Tamara suele ser algo reservada.

Cuando Kia vio su ropa puesta, la tocó, parecía algo inquieta.

“¿En serio me regalas esto? ¿Cómo te llamas?”

“Todavía no me presento. Soy Tamara. Soy amiga de Zels-chan. ¡Así que mucho gusto!”

“… mucho gusto.”

Mientras se daban la mano, los ojos de Kia brillaban.

“Eres humana, pero me regalaste algo… eres una persona muy buena, Tama-chan…”

“¿Eh? ¿Me estás diciendo Tama-chan…?”

“Sí. Incluso Tama-chan tiene alas. Genial.”

“Alas… ah, esto es una capa. No puedo volar por los cielos como tú, pero puedo cambiarla de forma.”

Tamara sonrió y dividió su capa en varios pedazos.

“Ooooohhhh…”

Los ojos de Kia brillaron aún más. Parecía una niña viendo un truco de magia.

“Increíble Tama-chan. Me gustas, Tama-chan.”

“¿¡Ehhhh!?”

Kia abrazó a Tamara, confesando que le agradaba.

Mientras Tamara seguía confundida, me acerqué a ellas.

“Hey hey, no me digan que se van a poner en modo yuri. Qué suerte tengo, puedo disfrutar de un servicio doble.”

“¡H-Hey! ¡No digas cosas absurdas Vain-kun!”

Tamara se sonrojó mientras que Kia solo inclinó su cabeza.

“¿Qué es servicio? Vain, ¿te quieres aparear conmigo?”

“Eres demasiado directa…”

“La verdad es que me alegro de haberme apareado con un hombre fuerte. Las demás hermanas del rebaño siempre dicen que debemos elegir a un hombre fuerte. Vain, ¿quieres hacerlo ahora?”

Tamara detuvo desesperadamente a Kia quien trataba de quitarse el traje de baño.

“¡No, Kia-chan! ¡Una chica no debe hacer esto así de fácil…!”

“¿Por qué? No puedes tener hijos sin aparearte. Tama-chan, ¿no te gustan los niños?”

“No me refiero a eso… digo, ahhh, qué debería hacer…”

Solté una carcajada al ver a Tamara agarrarse la cabeza confundida.

“Bueno, olvidémonos de esto, por ahora lo importante es ayudar a los compañeros de Kia. Así que prepárate para ir con Zels.”

“Zels, o sea… ¿no nos vas a acompañar, Vain-kun?”

“Aunque quisiera, parece que Zels no quiere mi ayuda. Creo que me odia. Así que mientras podría quedarme con Rakshal en lo que ustedes van.”

Cuando dije eso, Tamara dio una respuesta inesperada.

“No es así… Zels-chan no te odia, Vain-kun.”

“¿Por qué lo dices?”

“Sé que Zels-chan es bastante reacia cuando está contigo, pero creo que de alguna manera te va reconociendo. Al menos eso me parece.”

“No digas tonterías. ¿Acaso no viste su expresión de hace rato?”

“Eso es… porque Zels-chan ama demasiado a Rakshal-chan. Y como tú tomaste su pureza, supongo que está enojada por eso.”

Las palabras de Tamara tenían una extraña convicción, como si hubiera leído el corazón de Zels.

“¿Cómo puedes decir eso con tanta seguridad?”

“Uhm, bueno… porque soy una maestra. He visto a chicas así antes. El sentimiento de una hermanita cuando su hermana mayor le presenta a su novio. El sentimiento de una hija cuando su mamá le presenta al nuevo hombre con el que se va a casar… es casi lo mismo…”

Bueno, no lo entiendo muy bien.

Kia asintió mientras Tamara hablaba.

“Sí, es así. También escuché que Zels-sama y Rakshal son las mejores amigas.”

“¿Mejores amigas…?”

Probablemente antes de que conociera a Rakshal así era.

Me interesé un poco, así que dejé que Kia procediera con la historia.

“Cuando no había un líder, la sociedad demoniaca luchaban por el territorio y poder, matándose unos a otros sin control.”

Asentí a su historia, me imagino que fue algo así como una guerra típica por el poder.

“Zels-sama y Rakshal aparecieron en una batalla. Zels controló la pelea, se paró en la cima y aplastó a los demonios. Rakshal, siempre la apoyó, como su mano derecha.”

“Hmm… supongo que por eso Rakshal se dice así ella misma.”

“No tienen familia. Ni Zels-sama, ni Rakshal la tienen.”

Esas palabras nos sorprendieron a mí y a Tamara.

Por cierto… Rakshal siempre habla sin ocultar sus sentimientos ni nada.

Pero, nunca la he escuchado hablar de su familia o algo.

“Entonces, ¿por qué no tienen familia…?”

“Cuando Zels-sama y Rakshal eran más jóvenes, perdieron la batalla y toda su familia murió.”

“Ya veo…”

Kia continuó hablando.

“Los perdedores mueren. Eso es natural entre los demonios. Así que, el hecho de que me hayas perdonado la vida, fue muy amable de tu parte, Vain.”

“Rakshal me dijo algo así antes… nunca pensé que lo que hice fuese un acto de amabilidad.”

“De igual manera que tú eres amable, Zels-sama también lo es. Zels-sama no quería aumentar el número de huérfanos como ella, así que decidió convertirse en la líder de los demonios. Todos los demonios creen que Zels-sama es la más amable.”

“Amable…”

Esta vez Zels dijo que era un problema de demonios…

Zels tiene un fuerte compromiso y orgullo de ser la Emperatriz Demoniaca.

Y para continuar siendo esa ‘amable Emperatriz Demoniaca’, esto es lo que debería hacer.

Pero… ¿Zels es tan buena como la pintan?

Al pensarlo, decidí que no podía dejarla ir sola.

Sacudí mi cabeza y respondí, engañando a mis verdaderos sentimientos.

“… después de todo, creo que iré. Soy el Rey de Northmore, así que tengo la obligación y responsabilidad de investigar la causa.”

“Deberes y responsabilidades… eh, oírte hablar de eso es extraño, Vain-kun.”

“Guarda silencio.”

Sé que no es típico de mí, pero no me importa lo que piensen.

 

 

A la mañana siguiente.

Decidimos ir al paradero de Jenna con los preparativos mínimos.

En los muros de la ciudad, Gaspar, Shinhwa, los sirvientes del castillo y los ciudadanos nos despidieron.

Levanté la mano hacia Gaspar.

“Hey, me voy. Volveré cuando acabe el día.

“Rey Vain… ¿realmente no quiere llevar soldados de este reino?”

“Tranquilo. Solo yo y mis aliadas nos ocuparemos de este asunto.”

No sé qué nos depara, pero es más fácil movernos siendo pocos.

Shinhwa sonrió con amargura y gritó mirando a Rakshal.

“¡Rakshal, tienes que regresar! ¡No te perdonaré si mueres antes de pelear en serio conmigo!”

“No, no importa cuántas veces lo intentes. Tú perderás, Shinhwa-san.”

Rakshal respondió.

“… supongo que esto está bien…”

Cuando pasamos entre las personas del pueblo, los escuché murmurar.

Y esas palabras las escuché de muchas personas…

“Buen viaje, Rey del Apareamiento Aéreo…”

“Eeh, por qué se va tan pronto… justo después de ver nacer al Rey del Apareamiento Aéreo…”

“No me lo creo… es nuestro Rey del Apareamiento Aéreo…”

—Silenciosamente, miré a Gaspar y lo agarré del cuello.

“El Rey del Sol y el Rey del Apareamiento Aéreo, ¿qué le pasa a esta gente y sus apodos?”

“E-Espera, Rey Vain. Existen muchas familias reales en este país, cualquier rey dispuesto a dejar su legado debe tener un nombre respetuoso.”

“Mientras no esté, quiero que le digas a esta gente que no me llame así. Si regreso y escucho a alguien decirme eso, ten por seguro que lo golpearé.”

Después de apretar su cuello, solté a Gaspar.

Al darle la espalda a Gaspar, me dirigí hacia las chicas.

“Vain, ¿listo? Para avanzar más rápido, pueden montar sobre mi espalda.”

“…ah, eso sería bueno.”

Asintiendo, Kia se agachó frente a nosotros.

En ese momento, el cuerpo de Kia se volvió una silueta de luz. Esa luz se expandió y formó una figura enorme. Era un ave de color blanca con más de 5 metros de altura.

Al regresar a su forma original, un ave gigante, Kia sacudió su cabeza y habló con la misma voz de humana.

“… transformación completa. No te preocupes, Tama-chan. Guardé la ropa que me diste para volverla a usar.”

“¿Qué tipo de técnica es esta…?”

Tamara no estaba preocupada por el traje de baño, se impresionó más al ver su transformación.

Zels, quien ha estado de mal humor, habló.

“Tú no tienes que venir. Con Kia es más que suficiente. No te molestes en venir.”

“Zels-sama, no diga eso…”

Rakshal le dijo eso a Zels.

Lo cual pareció molestarle un poco.

“Creo que Vain es más importante para ti ahora. Tú también déjame sola, quédate y diviértete con tu querido Vain. Fhuun.”

La voz de Zels sonaba temblorosa, casi llorando.

Parece que ella misma está lastimándose continuamente.

Juro que ablandaré tu corazón…

Consciente de las palabras de Tamara, pensé que podían ser ciertas.

Suspiré y luego cabalgué a Kia en su espalda.

“No importa lo que digas, Zels. Tenemos el propósito de investigar sobre este cambio climático, además Kia es mi compañera. Si no quieres venir conmigo, entonces no subas y vete caminando.”

“… este cobarde… rey del apareamiento aéreo…”

“Haha.”

Me reí de nuevo ante sus palabras.

De mala gana y apretando los dientes, Zels cabalgó la espalda de Kia junto con Tamara y Rakshal.

Cuando los cuatro ya estábamos arriba, Kia agitó sus alas y saltó.

Para ayudar al clan de Kia, nos dirigimos a las montañas que se encuentran al sur.

 

 

Kia voló contra la tormenta, cortando el viento y aleteando fuertemente.

Su velocidad era la adecuada para no sacudirnos y la tormenta tampoco nos afectaba debido a los fuertes aleteos de Kia.

No era muy estable, pero seguía siendo un viaje cómodo.

“Kia, eres bastante cómoda.”

Lo dije sin ser un cumplido, pero Kia respondió con asombro.

“Vain, siempre piensas en este tipo de cosas incluso en esta situación. Eso lo haremos más tarde.”

“Siempre tomas mis palabras de esta manera.”

Me gusta, pero me asusta un poco que sea así.

“Esto está bien, pero… Kia, ¿puedes ir más rápido? Dijiste que eras la más rápida de tu rebaño.”

“No, esta velocidad es suficiente. Así puedo ir relajada.”

En ese momento Zels me habló.

“Vain. Tengo una cosa que decirte.”

“¿Qué?”

“Por esta ocasión… yo me enfrentaré a Jenna. No intervengas.”

“¿Por qué? ¿No sería más rápido si trabajamos juntos?”

Zels frunció el ceño.

“Creo que te dije que este era un problema entre demonios. No tienes motivos para intervenir.”

Rakshal levantó la mano antes de que yo pudiera responder.

“Si ese es el caso, yo te ayudaré. Después de todo soy un demonio…”

“No.”

Zels siguió negándose.

“Rakshal, has decidido convertirte en una fiel de Vain. No podrás resolver más problemas que involucren a los demonios.”

“¿De qué estás hablando, Zels-sama…?”

Rakshal miró a Zels con preocupación, pero ella respondió de inmediato.

“No confiaré en el poder de nadie. Enfrentaré este problema con mi propio poder. Naturalmente, como la Emperatriz Demoniaca que soy.”

“¡Zels-sama!”

Rakhsal trató de persuadirla más, pero la detuve.

Según la historia de Kia, Zels se volvió la Emperatriz para frenar la batalla interna de los demonios. Así que debe de sentir cierta responsabilidad como dicha Emperatriz.

Respetaré los sentimientos y el orgullo de Zels.

“Está bien. Dejaré esto en tus manos, Zels.”

“Pero, Vain-sama…”

Rakshal me miró confundida, pero no dijo nada más.

Por otro lado, Zels apartó la mirada.

“No te agradeceré, Vain… este es mi problema.”

“Lo sé.”

En ese momento, Kia gritó.

“Chicos, estamos a la vuelta de la esquina. Jenna está en la cima de esa montaña.”

“Kia-chan, espera—algo viene…”

Mirando al frente, Tamara pronunció esas palabras.

Unas alas blancas revoloteaban frente nosotros, era un ave Ruz que venía hacía aquí.

Parecía furioso.

“Hey… ¡esto es malo! ¡Esquívalo Kia!”

Kia dio un giro al momento en que di la orden.

A duras penas consiguió evadir ese ataque.

“Mierda… parece que nos detectaron antes que nosotros a ellos.”

Sin duda, querían matarnos.

Pero Kia desesperadamente llamó al Ruc que se dio la vuelta para atacarnos de nuevo.

“¡Linha! ¡Espera, soy Kia! ¡Por favor detente!”

El Ruc aparentemente era compañero de Kia, pero no pareció responder a su voz. Ciertamente, está siendo manipulada con magia.

Anteriormente, cuando Tamara fue maldecida, mis palabras tampoco la alcanzaron. Debo de pensar en una forma para lidiar con esto.

Pero, la situación solo empeoraba.

“¡No te distraigas! ¡Estamos rodeados!”

Fue tal y como Zels dijo.

Alrededor de nosotros, había más de 30 aves Ruc.

Era un asedio.

Así que extendí mi mano y lancé magia de gravedad.

Press

Las aves Ruc fueron aplastadas por la magia y comenzaron a caer.

Pensé que con esto aliviaríamos la situación, pero, Zels sostuvo mi brazo a un lado.

“¡Vain! Solo están siendo controlados. ¡No les hagas daño!”

“No digas tonterías. Si no los detenemos los que saldremos heridos seremos nosotros.”

Entiendo a la perfección, pero no tengo más remedio si quiero proteger a todas.

Pero Zels apretó mi brazo y me dijo con voz temblorosa.

“Por favor… por favor, Vain. Ellos no tienen la culpa. No lastimes a mis subordinados…”

“… tch, mierda.”

Esto me dificulta tomar decisiones.

“Está bien. Pero, ¿cómo pretendes que pasemos sin pelear?”

No se me ocurría otra forma, así que le pedí a Zels una alternativa.

Zels volteó hacia Kia y preguntó.

“Kia, ¿puedes volar con todas tus fuerzas y evitar que nos alcancen?”

“Puedo hacerlo, creo. Pero, si vuelo a toda velocidad, ustedes también saldrán volando.”

No tiene sentido si no podemos seguir montados en Kia.

Pero en ese momento, se me ocurrió algo.

“Tamara, estira tu capa al máximo. Nos refugiaremos en ella. ¡De prisa!”

“¿Eh? Ah… ¡sí!”

Tamara se vio confusa ante mis repentinas instrucciones, pero extendió su capa y nos envolvió a todos en ella.

“¡Vuela con todas tus fuerzas, Kia!”

Inmediatamente después, sentí una tremenda presión.

Este viento nos hubiera hecho volar de inmediato. Pero gracias a la capa de Tamara, creamos una especie de cinturón de seguridad aferrados al cuerpo de Kia.

Cuando me acostumbré al viento, miré a mi alrededor. La parvada de aves ya estaba muy detrás. Nos estaban persiguiendo, pero la diferencia se hacía más grande gradualmente hasta que desaparecieron.

“¡Vain-sama…! Tal y como era de esperarse, ¡fue una idea grandiosa! La capa de Tamara-san fue de mucha ayuda…”

“No fue la gran cosa. Solo pensé la situación detenidamente.”

Respondí a Rakshal quien siempre me alaba en cada acción que hago.

Kia nos dijo con una voz más seria.

“Estamos casi en nuestro destino. Me dirigiré a la cima de la montaña para que todos estén listos y bajen.”

 

—En ese momento, vi una enorme bola de fuego volando por debajo de nosotros

 

¡¡Escudo de Hielo!!

Mis reflejos de ex jugador me instaron a lanzar una magia de agua.

En ese instante, una enorme masa de agua mucho más grande que Kia, se formó en el aire, atrapó la bola de fuego, se congeló y explotó.

Kia solo pudo gritar ante la enorme cantidad de vapor que se formó.

“¡Kia, baja!”

“¿¡Ehhhh? ¿¡Bajar a dónde!?”

“Nos atacaron desde abajo. ¡Baja para poder verlos!”

Parecía confundida, pero al notar la urgencia en mis palabras, descendió de inmediato.

Tamara volvió a la forma original su capa.

Entre la tormenta de nieve, miré a mi alrededor buscando señales.

“… vamos. Sal de ahí.”

Hablando hacia la presencia que acabo de sentir, algo sucedió.

La tormenta que nos estaba azotando de pronto disminuyó de intensidad.

El cielo estaba nublado, pero de pronto la nieve y el viento se detuvieron por completo. A varios metros de nosotros, estaba de pie una mujer.

“Qué buenos ojos tienes… ¿realmente eres humano?”

Al ver el rostro de la mujer, pude ver que puso una sonrisa.

La mujer llevaba un vestido bastante sedoso, sus curvas resaltaban de él.

Pude convencerme de inmediato de que ella era un demonio.

“¿Eres Jenna?”

“Sí, así es. Déjame decirte algo Kia… eres una traidora inútil.”

Jenna dijo eso mirando a Kia quien ya se había transformado en humana nuevamente.

Kia le devolvió la mirada un poco tímida.

“Sé que mi misión era asesinar a Zels-sama, pero no obedecí. Fui mala…”

“Zels… ahhhh, sí, sí, ha pasado mucho tiempo. ¿Verdad, Zels-chan?”

Jenna dijo su nombre y volteó a verla.

En los ojos de Zels, solo podía verse ira, hostilidad y sed de sangre.

“Cuando me volví la Emperatriz Demoniaca luché contra todos los demonios pero no los asesiné. Digamos que te extrañé… pero, ahora mismo me arrepiento de esa decisión.”

“¡Puhahahaa! Es demasiado pronto para arrepentirse, pequeña demonio. Te devolveré la humillación que me hiciste pasar pero multiplicada miles de veces.”

“Espero. Aún tengo una pregunta.”

Ambas parecían estar al borde de la batalla, pero me atreví a interrumpir.

Antes de la batalla debo verificar algunas cosas.

“Jenna, ¿sabías que veníamos junto con Kia? ¿Desde hace cuánto nos detectaste?”

“No quiero responder preguntas de un mero humano… pero, desde que llegaste a Northmore. Te vi cuando iban bajando las montañas, supongo que no te diste cuenta.”

“… ah, en ese momento.”

Ciertamente, cuando bajamos de la montaña pude sentir que alguien nos estaba viendo.

En ese momento lo ignoré porque salvar a Tamara era mi prioridad, así que…

“Usaste algún tipo de magia para evitar mi tormenta, así que ya no tengo más opción que eliminar el hechizo.”

“Ah, cierto. También quiero preguntarte sobre eso. ¿Qué pretendías ganar con la tormenta?”

“Ah, eso. Iba a hacer que los humanos se voltearan en contra del Imperio Demoniaco, debilitarlo y saborear el poder… pero gracias a ustedes, ese plan ya no funcionará más.”

“Saborear el poder, ¿a qué te refieres?”

No entiendo esa expresión.

Jenna se rio fuertemente.

“Bien, te lo contaré todo. Una vez perdí la lucha por el trono de Emperatriz, y hasta hace no mucho tiempo, viví bajo el mar… como subordinada del Rey Demonio Riziel que controla el continente del norte.”

“Sí, eso nos contó Kia.”

“¿Pero sabes por qué estoy aquí? Riziel está… preparando un ejército para invadir este reino.”

“¿Una invasión…?”

Las palabras de Jenna eran inquietantes.

Quizás, sintiéndose realizada, Jenna sonrió.

“Pero, Riziel y yo tuvimos un desacuerdo. Así que decidí separarme de él y crear mi propio ejército, no pretendo trabajar más para él.”

“Ah ya veo… siento que casi puedo ver el desenlace de esta historia.”

“Soy la Emperatriz Zels. Mi deber es ayudar a mis subordinados.”

“Ah… entiendo.”

Procedí a retroceder ya que es asunto de Zels.

De pronto, Rakshal se aferró a mi brazo. Al voltearla a ver, pude ver su cara llena de ansiedad.

Jenna también la vio y se encogió de hombros.

“Ara~ Has crecido bastante Rakshal-chan. Por otro lado, ¡Zels-chan sigues igual de linda!”

“Ni creas que una bruja de tercera clase que huyo de Riziel puede contra mí. No eres nada.”

Zels dijo eso con una sonrisa, provocándola. Pero Jenna se puso más seria.

Sus manos se levantaron hacia el cielo.

“—¡Mátenla!”

Al mismo tiempo, los Ruc que seguían volando se dirigieron hacia Zels.

Otros con sus piernas, otros con sus picos, pero todos con la intención de atacar.

“¡¡Vengan a mí!!”

Extendiendo hilos blancos desde las puntas de sus dedos, Zels se preparó para la batalla

 


 

La magia proveniente de la sangre de arañas le hace poder disparar hilos de distintas propiedades.

De entre ellos, el que utilizó fue el Hilo Viscoso, para detener los movimientos de los Ruc.

Pero,

“¡Nghuuuuu!”

No pudo evitar ser pateada por uno de ellos. Zels salió volando.

Una gran cantidad de Rucs descendieron para atacar a Zels con sus patas.

“¡¡Zels-sama!!”

“Ghuuuu… ¡¡Aún no me rindo!!”

Emocionándose por el grito de Rakshal, Zels estiró de inmediato su hilo y atrapó a los pájaros que caían en picada.

Además, enredó por completo a un ave mucho más grande, inmovilizándola.

Pero como están siendo controlados, ellos atacan indiscriminadamente. Esquivaban y atacaban a Zels continuamente.

“¡Guhh…! ¡Kahaaa—!”

Además de solo sus picos y patas, algunas aves podían utilizar magia como Kia, así que podían atacar a Zels a distancia.

Para cuando neutralizó a la mitad de los Ruc, ya tenía su ropa cortada, casi estando desnuda. Sus hombros se agitaban fuertemente por el cansancio de enfrentarlos a todos al mismo tiempo.

“Haaaa… huh…. Haaaaa… nhh.”

Al ver la dolorosa apariencia de Zels, Rakshal agarró aún más fuerte mi brazo.

“Vain-sama… por favor ya deten esto. A este paso, Zels-sama…”

“Aún no.”

“Entonces yo iré. Yo sola puedo ayudar a Zels-sama…”

“No me hagas repetirlo… aún no.”

Yo realmente… no siento nada por esta situación.

Pero, Zels está luchando por ella misma.

Si quisiera ayuda, ella misma la hubiera pedido. No quiero interferir con su orgullo como demonio.

Pero, Jenna no entendía sus sentimientos. No sabía por qué luchaba sola contra el ejército de Rucs.

“Ara—ara. ¿Qué sucede Zels-chan? ¿Acaso te has vuelto más débil con el tiempo?”

“Haaaa, kuhh… ugh…”

Zels no podía darse el lujo de dejarse provocar. Ella solo lidiaba contra los ataques aéreos.

Jenna entrecerró sus ojos, como si se divirtiera.

“Puhaaa, ¿eres estúpida~? Te esmeras tanto en dejarlos con vida. Ni siquiera estás dispuesta a sacrificar a unos cuantos subordinados para conse…”

“¡¡Cállate!!”

Rechinando los dientes, Zels interrumpió a Jenna.

“Salvaré a mis subordinados. ¡Haré que te arrepientas de haberles puesto esta maldición!”

“Heee… eres bastante terca.”

Jenna cerró la boca y chasqueó sus dedos.

Al instante, los Rucs restantes se zambulleron hacia Zels.

“¡Zels-sama…!”

Ante el grito de Rakshal, Zels puso una sonrisa.

¡¡Flash!!

Magia de electricidad… un enorme destello que hizo que las aves quedaran ciegas.

En ese instante, con su Hilo Viscoso, Zels creó una enorme red en el aire.

“¡¡Haaaaaaa!!”

Cuando Zels sacudió su red, las aves quedaron atrapadas una tras otra. Sus movimientos quedaron bloqueados como si hubieran caído en una telaraña.

Zels cayó exhausta de rodillas.

“Zels-sama, ¿¡estás herida!?”

“… Rakshal, estoy bien. Asegúrate de que las aves Ruc no estén heridas. Algunos debieron haberse lastimado por la caída.”

“¡La que más está herida eres tú, Zels-sama! Ahora mismo voy a curarte…”

Cuando Rakshal intentó correr, un fuerte aplauso resonó.

“Fufu. En serio atrapaste a todas las aves sin lastimarlas. Pero te ves bastante cansada, Zels-chan.”

Jenna se acercó lentamente aplaudiendo hacia Zels.

En ese momento, alzó su mano.

“Ahora, ¡Yo iré contra ti! ¡Fire Ball!

Varias bolas de fuego, del tamaño de una pelota, flotaron alrededor de Jenna, apuntando directamente hacia Zels.

“¡Kuhh…!”

Zels evadió las bolas de fuego, saltando hacia un lado. Pero Jenna apuntó su mano hacia el lugar donde aterrizaría Zels.

¡Erupción!

Y desde el suelo, una violenta explosión hizo volar el delicado cuerpo de Zels.

“¡¡Khhhaaaaaaah…!!”

¡Meteoro Ardiente!

Una ráfaga de llamas cayó desde el cielo para golpear a Zels.

“¡¡Kuhhhhaaaaaaaaaaaaa!!”

Zels fue golpeada por el increíble calor y cayó sobre la nieve.

Rodó frente a mí y trató de levantarse con sus brazos temblorosos.

“Ah… ghhh… aún… no… ¡ghhh…!”

“… es suficiente. Zels.”

Me puse en cuclillas a su lado, luego miré el rostro de Zels.

Agotada por la batalla contra los Rucs, atacada unilateralmente por Jenna. Zels estaba herida.

“No puedo… perder… no puedo…”

“Tranquila. Es suficiente.”

Zels detuvo el ataque de los Rucs, los neutralizó de la manera más inofensiva.

“Reconozco la voluntad de la Emperatriz Demoniaca, Zels. Pero tus días de Emperatriz Demoniaca han llegado a su fin. Ahora Zels, eres mi esclava.”

Me paré entre Zels y Jenna.

Exhalé profundamente para soltar toda la ira que he acumulado.

“Entonces, ahora es mi turno. Es mi turno de jugar con la que se ha pasado un poco de la raya con mi esclava.”

Miré a Jenna directamente.

“Te castigaré.”

Jenna pareció abrumada por mi actitud por un momento, pero inmediatamente recuperó la compostura.

“¿Haaa? ¿Un mero castigo? No me hagas reirrrr.”

Aunque dijo eso, no estaba riendo. Su rostro estaba tenso.

Di instrucciones a Rakshal y a Tamara.

“Rakshal, cura a Zels. Tamara y Kia manténganse juntas para que no salgan heridas.”

“…¿Estás ignorándome?”

Jenna no pudo contener su ira.

Yo tengo mi propio objetivo.

Jenna me veía con desdén, acercándose a mí, suavemente.

“¿Qué diablos estás haciendo? ¿No estabas bastante motivado ahorita?”

“Ah claro, motivado para castigarte.”

Mostré mis palabras con desprecio hacia Jenna.

“Idiota… ¡Muere…! ¡Hellflame!

Las llamas rodearon las manos de Jenna y se dispararon hacia mí.

Pero al estirar mi mano hacia el frente, las llamas desaparecieron al instante.

“¿Eh?”

Jena puso una expresión atónita.

Actualmente tengo la Habilidad Pasiva de Resistencia Mágica Nv.9 debido a mi habilidad de Drenaje, así que mi estado es muy superior al de Zels.

Aunque tomara algún daño, la otra Habilidad Pasiva de Recuperación Automática Nv.5, me haría recuperarme al instante.

No tengo la necesidad de esquivar.

“Ma-Maldito… ¡¡Meteoro Ardiente!!

La misma magia con la que finalizó a Zels.

Las llamas cayeron sobre mí y el humo se esparció por todos lados.

“¡Wahahah! ¡Puhaahahahahahahahaha…!”

Jenna se reía al ver el humo negro flotando, pero cuando mis pisadas llegaron a sus oídos, su rostro se congeló.

No me sucedió nada, seguí caminando a mi ritmo.

Jenna parecía asustado, aún estábamos a tres metros de distancia.

“¡Hi… hiiiii!”

Levantó la voz, tembló de humillación e ira.

“¡En serio me has hecho enojar…! Es suficiente. Acabaré con esto. ¡Te quemaré con la máxima potencia de mi fuego!”

Con intensa ira, Jenna acumuló poder mágico.

¡¡Inferno!!

Su más poderoso ataque de fuego. La nieve alrededor se evaporó en un instante. Mis pies quedaron inundados en algo negro azabache.

Hacía honor a su nombre. Era un fuego infernal.

 

—*¡¡Tsu!!*

Pisé con fuerza el suelo, y en ese momento, el fuego se extinguió.

“Me vas a quemar la ropa.”

Jenna solo pudo retroceder.

“¿C…Cómo…? Por qué… ¿¡Por qué mi magia…!?”

“Absorbí el poder de Zels, Rakshal, Kia y Tamara… tengo el poder de las cuatro. No me puedes ganar. No importa cuán fuerte seas.”

No tengo intención de dejarla ir.

“¡H-Hiii…! ¡E-Eres un monstruo!”

Jenna palideció al ver que me estaba acercando.

Vendaval

Lancé la ráfaga de viento hacia ella.

“¡Hyaaaaaaaaa!”

Pero, lo que hice fue atraerla hacia mí.

Ella rodó frente e mí, y levanté mi mano hacia ella.

¡Cloth Out Saber!

Bajé mi mano hacia ella y activé mi habilidad.

Y en ese instante, la ropa de Jenna—desapareció.

Sus pechos se balancearon, sus carnosos muslos quedaron expuestos. Tenía un muy buen cuerpo.

Jenna parecía asustada por la diferencia de nuestro poder, sus dientes resonaban por estar temblando. Escondió sus pechos y su entrepierna.

“¡Nh…! ¡N-Noo…! Po-Por favor… ¡no seas tan rudo…!”

“Qué conveniente. Hace rato estabas golpeando a Zels sin piedad alguna.”

“¡Perdón! ¡Me disculpo! ¡Por favor perdóname!”

Jenna me miró con sus ojos llenos de lágrimas mientras desesperadamente me pedía perdón.

Lentamente mi mano iba alcanzando el cuerpo de Jenna.

“No me interesas. Dame tu poder.”

 


 

Toqué el ombligo de Jenna con mis dedos y lancé mi magia.

One Volt

“¿¡Ikyaaaaaaaaahhhhh—!?”

Una corriente eléctrica hecha especialmente para dar placer, recorrió su cuerpo.

Aunque es demasiado débil, si la utilizó en contacto directo, pudo domesticarla fácilmente.

Después de intimidar tanto a Zels, no tengo intenciones de hacerla mía. Así que de una manera simple y dominante, le di placer.

[Sistema] ¡Jenna alcanzó el orgasmo (grande)!
[Sistema] ¡Los EP de Jenna han llegado a 0! ¡No puede moverse por un tiempo!
[Sistema] ¡Jenna ha sido domesticada exitosamente! ¡Jenna es ahora tu aliada!

El registro del sistema apareció en mi campo de visión, robé el poder de Jenna con mi habilidad de Drenaje

Además de la magia de fuego de alto nivel, adquirí una mayor inteligencia.

No tengo intenciones de hacer que Jenna sea mi compañera, pero dejaré que sus habilidades me ayuden en algún futuro.

“Ahhh… a—ahhh… ahhhh, fuuuh…”

Después de terminar mi misión, regresé con las chicas.

“Terminé. ¿Cómo está Zels?”

“¡Vain-sama! Zels-sama está bien… ha recuperado su magia…”

Al verla de nuevo, vi que los ojos de Zels se nublaron de tristeza.

 

“¡Uh, uhhh…! Fuhh… ¡uwahhhh…!”

Zels estaba llorando.

Apretaba los dientes mientras se limpiaba con sus manos los ojos llenos de lágrimas. Estaba sollozando en las piernas de Rakshal que estaba arrodillada.

“… romperemos la maldición. Kia, Tamara, vengan conmigo.”

Creo que lo mejor es dejar a Zels y Rakshal a solas.

Me acerqué a Jenna junto con Tamara y Kia para romper la maldición de su magia.



[1] NOTA: Utilizan el término ‘Maou’, pero es un eroge. Por lo que puede que aunque lo digan así, se refieran a una mujer.


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