Fragmento 1

 Fragmento: Ena

Traducción Jap-Esp: Trihexa

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Entre las dimensiones.

“Haaaaaa~~~…”

Ena, la Diosa Administradora que observaba el mundo desde arriba, exhaló tan fuerte que uno podía darse cuenta que estaba pensando en algo.

La causa era la misma de siempre.

Ena, es una Diosa y por ende eterna, y pensaba en la persona que le había dado placer por primera vez. Vain Renoss, el hombre que reencarnó.

“Se supone que debería estarme divirtiendo con Vain-san, pero él se ha mantenido tan alejado de mí…”

Cuando Ena entró en escena, los demonios del mundo inferior la reprendieron, Rakshal y Zels.

Además, dado que las dos tenían una actitud bastante hostil hacia ella, Ena no pudo hacer amistad con ninguna.

Después de todo, Ena ha estado vigilando a Vain desde un inicio. Pero el hacerlo solo empeora su sufrimiento.

“… bueno, viéndolo bien, Rakshal-san y Zels-san son bastante buenas…”

Aunque decía eso, no podía soportar el dolor en su croazón.

De pronto, algo resonó como una campana en la cabeza de Ena, para traerla de vuelta a la realidad.

“Mmmm, ¿de nuevo? Esto ha pasado mucho últimamente.”

Parece ser que se ha estado produciendo un tipo de error tras error en el mundo.

Ena dedica la mayor parte de su poder para el mantenimiento y gestión del mundo para poder reparar cualquier error y volverlo a su estado normal.

Incluso puede saber el punto exacto donde sucedió.

“Ehm… fue aquí… Ah♪ esto está cerca de donde está Vain-san en este momento.”

Ena recuperó de inmediato su energía.

Como estaba bastante cerca y podía ir en cualquier momento, decidió hacerlo una vez terminara su trabajo. Como de costumbre—no tardó en tomar esa decisión.

Entonces, Ena se transfirió de inmediato al punto del error para arreglarlo.

 

 

El lugar a donde se transfirió era una amplia llanura.

Reaccionando a la presencia de Ena que se anunciaba desde el cielo, el enemigo se mostró hostil de inmediato.

Ena de inmediato comprendió la causa del error en este mundo. Y se preparó para eliminar la presencia de este ser extraño.

“…… ¿eh?”

Ena pareció decepcionada en el momento en que vio al enemigo.

Esto… esto no está bien. ¿Por qué diablos…?

Esta persona no debería de existir—

Ena solo pudo sorprenderse y quedarse absorta en sus pensamientos.

Cuando Ena recuperó el aliento, la espada del enemigo ya estaba justo frente a sus ojos

“¿¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaah!?”

El grito de Ena resonó por toda el área.

 

Esta… fue la señal de inicio para un cambio repentino en este mundo.