Epílogo

 EPÍLOGO

Traducción Jap-Esp: Trihexa

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Cuando regresamos al puerto, Shinhwa y Gasper nos dieron la bienvenida con alegría.

Además, como le dije que nos preparara una fiesta, decidimos disfrutar del banquete como celebración de nuestra victoria.

 

 

El festín se llevó a cabo en el auditorio más grande de la ciudad portuaria.

Es pequeño en comparación con el castillo, pero los invitados solo eran los pocos sirvientes de Gasper y Shinhwa, y los soldados que vigilaban las afueras. Así que no se sentía asfixiante ni nada por el estilo.

Gasper estaba de muy buen humor, y cuando comenzó el brindis se acercó a mí.

“Vain-dono, escuché que en esta ocasión no solo salvaste un reino, sino que a todo el mundo.”

“Todo el mundo, eh… bueno, realmente no me siento así.”

En cierto modo fue una situación crítica, pero al final, no habría hecho nada de esto sin Rakshal, Zels y Another,

Mucho menos sin Noir y Riziel.

Entonces, se siente extraño ser quien se lleve todo el mérito.

Sin embargo, Gasper tomó mis palabras como gesto de humildad y continuó hablando.

“Qué humilde eres, Vain-dono… ten por seguro, haré más libros llenos de tus historias, para que las generaciones futuras conozcan las grandes hazañas de El Rey Vain.”

“Detén eso por favor…”

Me pregunto cómo me verá ahora mismo la gente de Northmore.

Cuando lo negué, Gasper pareció un poco decepcionado, pero en ese momento, apareció Miyu en escena.

“¡Todo ha terminadooooo Reeeeeey! Como la situación se tranquilizó, cumplirás tu promesa, ¿verdad? ¿¡Verdad!?”

“A—Ahh… ¿es sobre conocer a los hijos de un poderoso noble? Bueno, si es una petición de una amiga de Vain-dono… además, recuerdo el nombre de la familia Nuage. Así que estaré encantado.”

“¡¡Siiiiiiii!! ¡Muchísimas gracias, Rey!”

Miyu puso una pose de victoria.

“¿Qué le has pedido a Gasper…?”

“Hehehehe, nada en especial. ¡Solo estoy asegurando el futuro de la familia! ¡Tengo que irme pronto para avisarle a mamá y a papá!”

Después de reírse, Miyu señaló a Noir, quien silenciosamente degustaba de su comida.

“¡Por supuesto, Noir-chan volverá conmigo! Creo que si papá la ve de nuevo, se pondrá mucho mejor.”

“Mis verdaderos padres ya están muertos… bueno, no puede evitarse. Después de todo gracias a ellos reencarné. No sería marlo visitarlos de vez en cuando.”

Parece ser que Noir y Miyu volverán con la familia Nuage.

Bueno, ellas tienen a gente esperándolas, así que es natural que quieran volver.

Padres…

Hablando de eso, no me había puesto a pensarlo. Me pregunto qué habrá pasado con mis procreadores, los que fueron exiliados de la aldea.

Si siguen vivos, no estaría mal ir a saludarlos.

Por supuesto, no tengo ganas de buscarlos en este amplio mundo… pero tal vez, Ena, la Diosa Administradora, sepa dónde están.

Con una ligera esperanza, me dirigí hacia Ena.

“Ehehehehe. Mhuuu, Gracias a Vain-san recuperé mi poder♪. Muchas gracias, Vain-san♪.”

“¡S-Soy Tamara, Ena-san! ¿¡No me abraces así!?”

“Uhh… Tama-chan es de Kia. No se la daré a ninguna Diosa.”

“¿¡Por qué te pegas tanto a mí, Kia!? Oyeeeee, hace calor, sabes… ¿¡alguien ayúdeme!?”

—Vi la escena de una profesora en problemas, quien tenía a una Diosa borracha abrazándola por la izquierda, y a un pájaro borracho abrazándola por la derecha.

Aparté la mirada, y boté mis esperanzas a la basura.

Sería una tontería acercarme a una Diosa que no sabe manejar el alcohol.

Más allá de mi distraída línea de visión, pude ver a Zels y a Riziel platicando.

O bueno, tal vez discutiendo, lo noté por sus rostros enrojecidos.

“¡Estoy diciendo que Riz es más madura que Zels! Eres demasiado terca, te daré una prueba ahora mismo.”

“¿No tienes otras cosas qué hacer? Si pretendes provocarme… hiku, ¡Slana, trae el alcohol!”

Dos demonios estaban discutiendo.

Los vasos de Zels y Riziel estaban llenos de líquidos de color ámbar, Slana y las hermanas Súcubo estaban detrás de ellas.

Se ven muy pequeñas las dos… aunque sus edades deben ser mucho mayores a la mía. No creo que sea un problema entonces…

“Pero, de cualquier forma, esto es ridículo…”

Murmuré sin querer. Pero no es porque sea algo malo.

Solo me queda disfrutar de esta pequeña paz.

Cuando pensaba, sentí que alguien tocó mi brazo.

“Vain-sama. ¿Podemos hablar un poco?”

Al voltear a ver, vi a Rakshal.

Todas están disfrutando del banquete, así que decidí hacerle caso.

“Caminemos un poco.”

Tras decir eso, tomé la mano de Rakshal y salimos por el pasillo.

Caminamos por la oscuridad y nos detuvimos cerca de una ventana.

Esta noche no había nubes y podía ver con claridad el rostro de Rakshal iluminado por la luna.

“Me gustaría preguntarte algo primero, uhm… ¿cómo te sientes ahora, Rakshal?”

Estaba preocupado por ella.

Tras la fusión, Rakshal parecía estar discutiendo mucho con Another. Sé que es algo inofensivo, pero no podía dejar de preocuparme.

“No tienes nada de qué preocuparte. Quiero decir… ya me estoy acostumbrando un poco.”

Al ver el rostro de Rakshal, noté una expresión solitaria y aliviada.

“¿Te acostumbraste?”

“Pude sentir su presencia junto a mí cuando nos fusionamos, pero ahora mismo la siento impregnada a mí. Le pregunté a Ena si era normal. Pero parece que sí.”

“Entonces, ya estás como siempre…”

Le pregunté a Ena antes si no habría problemas de salud con Rakshal nuevamente.

Ella dijo que no habría problema a menos que Another se separara de nuevo.

Cabe señalar, que dejar a Another en un estado latente, podría significar la aparición de un nuevo error. Por lo que sería problemático para esa Diosa Administradora.

Sin embargo, Ena no estuvo en desacuerdo.

“Por favor, avísame si sientes algún cambio… ¿qué es lo que ibas a decirme, Rakshal?”

Ahora que aclaré mis dudas, le pregunté qué es lo que quería hablar conmigo.

Rakshal me miró a los ojos y abrió su boca.

“Vain-sama… estoy tan feliz de haberte conocido.”

“Qué sucede…”

“Cuando te conocí, Vain-sama, supe que no me arrepentiría de entregarle mi ser a alguien tan benevolente como tú. Y luego, mientras te servía día tras día, me dabas muchas más razones para creer eso. Ahora mismo salvaste mi vida. Y eso es algo que nadie, solo Vain-sama podría hacer.”

… no lo hice yo solo, pero ciertamente estaba desesperado por salvarte.

La escuché sin decir nada, y Rakshal sostuvo mi mano entre las suyas.

“Seguir tu camino fue la mejor decisión en mi vida. Estoy muy feliz por ello. Siempre, siempre lo estaré—”

Puso una sonrisa, una tan hermosa como ninguna.

Y pronto, sus labios color cereza se superpusieron a los míos.

Sentí la calidez de sus labios, los latidos de su corazón, su aroma… la prueba irrefutable de que ella está viva.

“…nhh…”

Cuando separamos nuestros labios, el rostro de Rakshal se tiñó levemente de rojo.

Impulsivamente, abracé el cuerpo de Rakshal.

“Kyaah… uhmm, Vain-sama. No tienes qué abrazarme con tanta fuerza.”

“No quiero que estés lejos de mí. Aunque sea por un poco, no quiero alejarme de ti.”

“Fufu, eso me hace muy feliz… pero, nunca me alejaré de ti, Vain-sama, ten la seguridad de eso. Yo y mi otra yo, ambas, somos para ti. Estaré contigo a donde vayas, sea en el cielo o bajo tierra.”

Esta vez, fui yo quien besé a Rakshal.

Juro que nunca más te soltaré.

“Nhh… fufu. Esto es vergonzoso… las palabras salen solas cuando te sientes demasiado feliz.”

Rakshal respondió con una sonrisa llena de alegría.

 

 

“Te amo. Te amo desde el fondo de mi corazón, Vain-sama—”

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