Epílogo
“…in-san. Vain-san—despierta—”
Sintiendo que alguien me llama, me desperté de un sueño profundo.
Antes de abrir mis párpados, amenacé a la voz.
“Nhh… cállate, espíritu maligno. Arrepiéntete o, te aplastaré con mi magia…”
“¿¡Fuuuh!? ¿A quién le llamas espíritu maligno—? Soy una Diosa, ¡además no moriría!”
La voz sonó diferente ahora.
Froté mis párpados los abrí, lo que mis ojos vieron fue, a Ena recostada frente a mí. Mejor dicho, envuelta en las sábanas conmigo. Agregado a esto, estaba completamente desnuda.
“¿Qué estás haciendo?”
“Buenos días. Tengo un pequeño avisto para ti, Vain-san. Me alegra haberte encontrado solo—”
Cierto. Ayer que regresé al dormitorio ya no estaba Nuage.
Parece ser que el fantasma se había ido.
Mientras tanto, Ena se sentó a horcajadas en mí. Sentí como la calidez invadía la parte inferior de mi abdomen.
“¿Cuál es el aviso?”
“Dejemos esa historia para más tarde. Estaba jugando un poco contigo en lo que despertabas. Pero ahora que ya despertaste—…”
“No, dímelo ahora.”
Sé que no es la mejor forma de responder a la dulce voz de Ena, pero ahora mismo no estoy entusiasmado. La luz de la mañana ya está entrando por la ventana. Así que será mejor que me lo diga de una vez.
Ena, de mala gana abrió su boca y comenzó a hablar con gracia.
“Vain-san. Te fortaleciste utilizando tu ‘Drenaje’ nuevamente ayer. Como te lo había mencionado, los límites máximos cambian cuando alcanzas cierto nivel. Eso también sucede para cuán lejos puedes ir en este mundo.”
“¿De nuevo? Por cierto, ¿existe aún más mundo por conocer?”
“Sí, hasta ahora solo podías explorar el continente del sur, pero ahora mismo ya puedes explorar el continente del norte. Estoy segura de que te toparás con nuevos descubrimientos.”
Nunca había sido demasiado consciente de ello hasta ahora. Pero Ena parecía decirme la verdad.
Mientras pensaba en ello, Ena parecía incapaz de esperar y me agarró el miembro con su suave mano. Sentía como el calor pasaba a través de él.
“Ahhhh…. Vain-san—lo tienes tan animado por la mañana… no podemos dejarlo así como así…”
Cuando Ena trató de dejar caer su cadera, la puerta de la habitación se abrió vigorosamente.
“Vain-sama, ¡buenos días! Hoy va…”
Con la puerta abierta, Rakshal se quedó congelada.
Detrás de ella, Zels, quien reconoció la apariencia de Ena, llenó su expresión con odio. Y, una invitada más, Tamara. Quien se sonrojó por no poder entender bien la situación.
Ena también se quedó paralizada… e inmediatamente un pilar de luz apareció encima de la cabeza de Ena.
“… Vain-san, otra vez nos han vuelto a interrumpir… maldición……”
“¿Estás huyendo…?”
“Otra vez tú, ¡malditaaaaaaa…!”
Ena desapareció en esa luz, como si huyera de Rakshal y Zels (bueno, ya lo hizo una vez).
Tal y como Tamara nos dijo, los domingos la vida escolar desaparece.
Es por eso que hoy solo me cambié de ropa, desayuné en el dormitorio, y me reuní con estas tres mujeres en la plaza de la ciudad.
“Vain-kun… me disculpo por lo de ayer…”
Volteé a verla y Tamara solo inclinó la cabeza.
“¿De qué te disculpas?”
“Te ataqué solo porque tenías alguna especie de conexión con los demonios y pensé que debería derrotarte… ni siquiera pregunté tus circunstancias o por qué lo hacías.”
“¿Mis circunstancias?”
“Le pregunté a Rakshal. Me dijo que pasaste toda tu vida encerrado en una pequeña celda.”
En los ojos de Tamara, solo podía ver una profunda simpatía.
Es cierto que pasé muchos años en esa celda… no lo negaré.
“Hasta ahora, has vivido una vida difícil. Sin nadie que te ayudara, no es de extrañarse que te convirtieras en un demonio. No, de hecho, es increíble que no hayas perdido la esperanza de vivir. No eres nada malo en lo absoluto.”
“Ahh… no.”
No sabía qué decir, solo aparté la mirada.
“Ya lo escuché de Rakshal-chan. Me dijo lo amable y afectuoso que eres. Has tenido una vida tan dura pero aun así sigues siendo tan compasivo. Creo que eres una grandiosa persona.”
“Una persona grandiosa.”
Volteé a ver a Rakshal.
Ella tenía una sonrisa llena de confianza, más que la de ayer.
“Realmente amo a Vain-sama. Vain-sama es una persona maravillosa, ¡podría enumerar 100 cualidades ahora mismo!”
Pensé si debería preguntarle a Rakshal, pero Tamara tomó mi mano derecha, envolviéndola entre sus dos manos.
“Así que tomé una decisión. De ahora en adelante, esta profesora será solo tuya. Y como profesora, estaré siempre contigo y llenaré tu corazón. Creo que eso es lo que realmente quiero hacer.”
“Pero… ¿qué hay de tu trabajo?”
“Pediré primero un permiso y luego renunciaré… no me arrepiento. No lo entiendo, pero ahora soy tuya. Entonces creo que esto es lo mejor.”
“No lo entiendo bien.
Dónde diablos está la profesora justiciera… qué es lo que hizo Rakshal…
“¡Eso está bien, Tamara-san! Estoy feliz de conocer a alguien que comprenda lo maravilloso que es Vain-sama…”
“Gracias, Rakshal y Zels. No solo lo digo por Vain-kun, ustedes dos son muy buenas chicas demonio… y ambas son quienes están en la cima del Imperio Demoniaco. Me di cuenta de lo estrecha que era mi visión.”
Tamara parece haber renovado sus pensamiento.
Parecía demasiado honesta, demasiado pura… es muy diferente a la actitud tonta y altruista de antes.
Ante Rakshal y Tamara, Zels solo suspiró.
“Vaya, vaya… y así es como una loca se junta con otra loca. Por cierto, no tengo más remedio que acompañarte.”
“¿Eh…? Espera, ¿tú también vendrás? ¿La Emperatriz me va acompañar?”
“Slana estaba bastante confundida, pero podrá continuar haciéndola de mi doble. No te preocupes. Todo lo tengo bajo control.”
“Increíble…”
“No tengo idea de qué es lo qué harás. Pero, ¿ya sabes qué es lo siguiente?”
Zels me miró.
Rakshal y Tamara también me miraron, como si esperaran ansiosas la respuesta.
“Lo siguiente…”
Al final no pensé en nada en específico, pero me di cuenta de lo que necesitaba.
Diversión, alegría, emoción, perseguir mis deseos. Es por eso que renací.
Solo tenía que caminar sin detenerme.
“Sí. Parece que existe aún una tierra desconocida en el continente del norte.”
No importa a dónde vaya, siempre habrá nuevas aventuras. Siempre, mientras que haya poderes únicos y mujeres hermosas, jamás me aburriré.
FIN
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