Conviértete en Rey


¡Conviértete en Rey!

Traducción Jap-Esp: Trihexa

--------------------


Después de liberar a Tamara de la maldición de la espada y haberla domesticado, decidí dirigirme hacia el continente del norte siguiendo la recomendación de Ena.

La Ciudad de Shifen donde habíamos estado, pertenece al continente sur. Así que tuve que cruzar las montañas Zed para llegar al norte.

Sin embargo, como tengo la habilidad de volar, subir la montaña no representó ninguna dificultad.

El problema fue después.

 

“No me jodas… mira este clima.”

Mi voz resonó casi ahogada por la tormenta de nieve que nublaba mi visión.

Era claramente una tormenta. Caía y caía aguanieve mientras que estaba hundido hasta las rodillas de nieve.

Era tanta la tormenta, que si extendía mi mano al frente ni siquiera podía verla.

“¡Vain-sama…! ¡Si no me das la mano saldré volando!”

Con una voz ansiosa, Rakshal me tomó de la mano desde atrás.

Supongo que fue una decisión sabia para esta situación.

“Es bastante inesperado. Cualquiera hubiera creído que en la cima de la montaña es donde iba a estar nevando, no acá abajo… bueno era de esperarse, el sur era bastante cálido en comparación.”

“Ah sí, he escuchado que en el norte el clima es más frío. Pero esto supera mis expectativas. Qué pasa con el diseño de este mapa.”

“¿Mapa…?”

Rakshal preguntó con curiosidad.

Sobra decir que reencarné en el mundo de un eroge.

En el mundo real nunca llegué a un lugar con nieve, supongo que no lo jugué tanto como para ver esto.

Es inútil quejarse, pero hace bastante frío.

“Ya no puedo ni cerrar bien la boca por el frío… ¿cómo estás tú, Rakshal?”

“También tengo frío, pero los demonios somos más tolerantes al frío que los humanos. Así que Zels-sama y yo podemos soportarlo.”





“¡Vain! ¡Tamara está muy débil!”

Desde atrás, escuché los gritos de Zels.

A pesar de que estaba casi cubierta por completa de nieve, llevaba a Tamara con un brazo en sus hombros.

“Vain-kun… lo siento…”

“Hey, resiste. Ya estamos casi al final.”

“Lo siento… yo, no puedo más… fue poco tiempo, pero realmente disfruté de tener aventuras contigo… Vain-kun…”

“Fue muy poco tiempo, ¿estás bien con eso…?”

De hecho, ni siquiera hemos tenido una aventura, pero… parecía que sufría bastante con el frío.

“¡Vain-sama! Alguna vez escuché que lo mejor para mantener el calor es estar desnudos… bueno, antes de que muramos congelados, creo que debemos desnudarnos, Vain-sama…”

“No me quites la ropa, Rakshal.”

“Pero, ¡para mí Vain-sama es más importante que nadie!”

“Me alegra escuchar eso, pero no moriré así de fácil. Así que apártate.”

La única forma de lidiar con esto es apresurarnos.

Volteé a ver al cielo mientras pensaba.

“Primero, deshagámonos de este viento y nieve… ¡Campo de Viento!

Lancé una magia de viento que despliega una barrera hecha de puro viento. La creé de un radio de 30mts.

El interior de la barrera semicircular está libre de todo. Eso nos evitará la nieve.

Lo siguiente será hacer algo con el frío. Hubiera sido mejor que pudiera utilizar magia de fuego, pero desafortunadamente no es así. Así que utilizaré magia de luz, la cual tomé de Tamara.

Esfera Solar

Hice emerger una esfera mágica sobre nosotros.

Era como un sol pequeño, que emitía luz y calor. Eso debería hacer que el interior del campo se caliente un poco.

“Ahora, para caminar con más facilidad… Láser Solar

Un rayo de luz desde el pequeño sol salió disparado.

Y comenzó a derretir la nieve, haciéndonos un camino.

“Bien. Esto debería bastar.”

Bueno, yo seré el primero que avance.

Cuando me di la vuelta, Zels me veía con impresión.

“Incluso en esta clase de situación, puedes utilizar la magia de la manera más precisa… me había dado cuenta antes, pero tienes una capacidad para discernir increíble.”

“es bastante inusual que me elogies. ¿Te sientes bien?”

“Sí, tu personalidad es decadente. Pero de vez en cuando haces cosas dignas de un elogio.”

Los ojos de Zels apartaron la mirada.

Rakshal pegó su cuerpo más a mí.

“¡Sí yo también pienso eso! ¡Estoy muy sorprendida por la magia y el juicio que tiene Vain-sama!”

“Ahhh. Puedo sentirlos en mi brazo…”

Al instante llegó una cálida suavidad a mi brazo. Pero, es bastante bueno.

“Si no llegamos rápido a la ciudad, Tamara morirá.”

La voz de Zels me despertó. Es cierto.

Escuché que hay una ciudad al otro lado de la montaña, será mejor apurarnos.

“¿Hmmm?”

En ese instante sentí la mirada de alguien a la distancia.

Naturalmente era una zona extensa, pero más allá de mi campo de magia no podía ver nada.

“¿Qué sucede, Vain-sama?”

“No… me pareció haber sentido algo…”

Debido a mi cara, Zels también notó que me puse tenso por un segundo.

“El Mental Eye que me quitaste tiene la habilidad de agudizar tus sentidos. Así que sí. Alguien nos está viendo… pero no creo que debería mortificarnos.”

“Bueno… lo importante es salir de aquí.”

No sé si lo que nos observa es monstruo o es humano, pero no es mi prioridad ahora.

Sin tomar mucha importancia, seguimos avanzando.

 

Movernos dentro del campo y sin nieve era bastante sencillo, logramos avanzar con mayor rapidez.

“… esto es extraño.”

La ciudad estaba rodeada por muros bastante altos, por donde sea que la mires, está casi hundida en la nieve.

Con nevadas así de fuertes en la región es extraño que la ciudad no esté adaptada para este tipo de clima.

Eso significa entonces, que no es común que nieve por aquí.

“Me acercaré a la ciudad. Conviértete en humana, Rakshal.”

“¡Sí, Vain-sama!”

Mientras respondía, Rakshal se apartó un poco y tomó su apariencia humana.

Después de los preparativos, comencé a acercarme.

Solo la puerta principal no tenía nieve. Algunos soldados estaban sentados alrededor de la puerta, que, estaba abierta.

No solo eso, mirando detenidamente, pude observar a una mujer con armadura discutiendo con los soldados.

“¡Princesa, deténgase por favor! ¡Es irrazonable salir con esta tormenta de nieve!”

Los soldados le estaban gritando a la mujer.

“¡Soy la Princesa Caballero del Reino de Northmore! ¡Soy Shihwa Ademlet! Ahora mismo voy a pasar, ¡apártense de mi camino!”

Shinhwa era el nombre de la mujer con armadura que discutía con los soldados.





Aunque se veía bastante joven, sus ojos eran agudos y emitía un aura llena de nobleza.

Poniéndola en términos eroge, su apariencia es de las que suelen ser profanadas por orcos o por tentáculos. En lo personal no me gustan ese tipo de juegos.

“¿Nh…? Q-Qué es esto… ¡eso es…! ¡Una barrera mágica…!”

Shinhwa notó que nos acercábamos y los soldados a su alrededor también se pusieron en alerta.

Para evitar levantar sospechas lo más posible, desactivé la barrera una vez que me acerqué a Shinhwa.

“Soy un viajero. Tengo a una amiga que está casi congelada, me gustaría pasar a la ciudad.”

“¿T-Tú…? Parece que derretías la nieve mientras caminabas…”

En el instante en que ella habló, la tormenta de nieve nuevamente comenzó a azotar sin piedad.

Es tremendamente tenaz esta tormenta…

Campo de Viento

Amplié la barrera y envolví toda la ciudad en ella.

Una barrera invisible cubrió la ciudad entera como una cúpula, bloqueando la entrada de aire y nieve.

Shinhwa y los soldados miraron hacia el cielo sorprendidos.

“Detuvo la tormenta… no, ¡la está bloqueando! ¡Qué magia tan poderosa!”

“Dudo mucho que un humano pueda utilizar tremenda cantidad de magia…”

De hecho, la mayor parte de mi poder mágico es por parte de Zels, la Emperatriz Demoniaca, así que es un nivel imposible de alcanzar para un humano.

Por supuesto, no iba a explicarle esto.”

“¡Tú!”

Los ojos de Shinhwa brillaron intensamente y se acercó a mí.

En cuanto se movió hacia mí, alguien la tomó de la mano.

“—¿Podemos entrar a la ciudad, Shinhwa-san?”

Era Rakshal, quien con una cara sonriente sostenía la mano de Shinhwa.

Shinhwa miró a Rakshal con desdén.

“No te necesito aquí. Quiero hablar con el tipo ese de ahí.”

“Vain-sama ya te dijo que nuestra amiga está casi congelada, por favor, llevémosla a un lugar seguro primero.”

El tono de Rakshal era muy cortés, pero de cierto modo, resonaba con cierta hostilidad hacia Shinhwa.

Bueno, siempre que una mujer se acerca a mí opta por poner ese tipo de actitud…

Shinhwa parecía algo tensa y solo entrecerró los ojos.

“Entonces Vain, ¿es tu nombre verdad? Por cierto, ¿quién diablos eres tú?”

“Soy Rakshal. Una fiel sirvienta de Vain-sama.”

“¿Cómo?”

Tras escuchar su respuesta, Shinhwa solo abrió sus ojos por la intriga. Y su mirada se dirigió a mí.

“Tienes el poder mágico suficiente para proteger a una ciudad entera… tienes carisma y varias mujeres te siguen… eres todo un estuche de monerías[1].”

“……”

Las palabras de Shinhwa solo hicieron que la mirada de Rakshal se volviera somría.

“Ehehe. Lo sé, Vain-sama es maravilloso—”

Y, perdiendo la cortesía, tomó las dos manos de Shinhwa.

“¡Sí! ¡Vain-sama es maravilloso, fuerte, amable, valiente! Decidí seguir a Vain-sama por el resto de mi vida. Desde que llegué a su pueblo y me derrotó no he parado de seguirlo.

“Lo siento, Shinhwa. Guíanos por favor.”

Ignorando a Rakshal quien comenzaba a ponerse un poco alterada, llamé a Shinhwa.

Shinhwa parecía estar molesta por la actitud de Rakshal, pero simplemente respondió con una voz seria.

“Cómo decirlo… de pronto sus miradas cambiaron…”

No cambiaron nuestras miradas, solo decidimos ir en serio.

 

Sin más, guiados por Shinhwa entramos a la ciudad.

Al interior de la ciudad, todo se veía cubierto de nieve, supongo que los muros no podían contener tanta nieve. Pero no era tanta como en el exterior, la nieve nos llegaba solo a los tobillos.

“Permítanme presentarme. Mi nombre es Shinhwa Ademlet. Soy la Primera Princesa del Reino de Northmore, soy la más fuerte del continente del norte y una respetable Caballero que lucha por el reino.”

Shinhwa caminaba por delante, pero al decirnos eso se volteó y puso una gran sonrisa.

Me pregunto si realmente es la más fuerte del continente, pero algo cierto, es bastante patriota.

“Yo soy Vain Renoss. Por cierto, Shinhwa. ¿Qué sucede con esta tormenta de nieve tan fuerte?”

“No lo sé… normalmente suele nevar en el Reino de Northmore, pero nunca había sido así, es la primera vez en la historia.”

Tal y como sospechaba, esto es anormal.

Decidí venir aquí porque apenas y se me desbloqueó la capacidad de poder visitarlo, pero no podré turistear ni conocer nada a este paso.

Por supuesto, la situación era grave para la gente del reino.

“Siempre comienzan las siembras en invierno, pero a este paso creo que habrá escasez de alimentos. Sea cual sea la razón de este clima, debemos encontrar una solución.”

“Tienes razón.”

Tengo la sensación de que me voy a involucrar en problemas ajenos.

Esperando las siguientes palabras de Shinhwa, me miró de frente.

“Vain, tengo una solicitud. ¿Puedes quedarte un tiempo en la ciudad, por favor?”

“¿Eh…?”

Inesperadamente, su solicitud fue sorprendentemente modesta.

Pensé que me iba a decir algo como ‘por favor encuentra la causa de esto y haz algo al respecto’.

“Esta es la capital del Reino. Si la nieve desaparece y se reactiva la movilidad, podremos dar suficiente albergue para las demás ciudades. En el nombre de la Princesa, prometo recompensarte adecuadamente por tu ayuda.”

“Pero, aunque pueda detener la nieve con mi magia, no es una solución definitiva.”

“Por supuesto… voy a determinar la causa. Tampoco es que vaya a depender tanto de unos viajeros.”

Me impresiona la actitud de Shinhwa, ella solo sonreía tranquilamente.

Cuando la vi alegando con los soldados de la entrada pensé que solo sería una mujer violenta sin una pizca de cerebro, pero parece que me equivoqué.

“Shinhwa. ¿Tienes alguna pista de por qué sucede esto?”

“No, ninguna.”

Fue una respuesta inmediata.

“Pero eso no me detiene. ¡Soy una digna Caballero antes que una Princesa! ¡Además el Dios del Cielo está de nuestro lado!”

Cambié de opinión al ver a Shinhwa diciendo eso con las manos en la cintura.

Esta chica es tonta.

Bueno, tal vez sea porque conozco al intento de Diosa de este mundo y no creo que sea inteligente fiarse de ella.

En fin, en cuanto vi el castillo, dejé de pensar mucho en Shinhwa.

Al acercarse al castillo, los soldados detuvieron a Shinhwa para hacerle preguntas.

Estaban sorprendidos de cómo la tormenta se había detenido repentinamente.

También le preguntaron sobre los visitantes.

“Te los explicaré más tarde. No se preocupen, ¡déjenmelo a mí!”

Aparentemente parecían convencidos por las palabras de la princesa, los soldados se retiraron en silencio.

Desde mi perspectiva, éramos completamente sospechosos. No había duda.

“Por cierto, Shinhwa. ¿Hasta dónde iremos?”

“Iremos con mi padre. Es la habitación que está justo delante.”

Había una puerta al final de un corredor hecho de piedra, había dos caballeros cuidando la puerta a cada lado.

“¡Es un asunto urgente! Quiero que mi padre se reúna con los visitantes. ¡Pasaré!”

Cuando Shinhwa gritó, un caballero abrió la puerta y nos invitó a entrar.

Pasando la puerta estaba un gran trono.

Tal vez estaba sucediendo algo importante ya que había muchos soldados reunidos en la sala y sentado en el trono, estaba un tipo bastante pequeño.

“¡O-Ohh…! Shinhwa, ¡volviste!”

Cuando el viejo vio a Shinhwa, le brillaron los ojos y se levantó.

A pesar de llevar una corona de oro y ropa de alta costura, el hombre era tan delgado como un árbol viejo, daba la impresión de ser débil.

“¡Padre! ¡Shinhwa Ademlet ha regresado!”

Diciendo su nombre completo, Shinhwa corrió y saltó hacia el.

El hombre fue golpeado por la chica con armadura.

“¡Guhhh…! Qué bueno verte Shinhwa. Saliste como loca a buscar la causa de esta tormenta de nieve. Cuando supe que querías irte sola, no me quedó de otra más que preparar un pelotón de búsqueda…”

Entonces, ¿estos soldados iban a ir a buscarla?

Qué padre tan tonto e infantil.

“¡Padre! Hay un muro mágico que protege la ciudad. Incluso hay una esfera de luz tan cálida como el sol… esas dos cosas, fueron realizadas por este viajero, Vain.”

Todos alzaron la voz y voltearon a verme.

“Recibí informes de que la tormenta se detuvo, ¿pero fue con magia…?”

“De ser así, es un increíble poder mágico… ¿quién es él…?”

Cuando el Rey hizo esa pregunta, se percató de algo y aclaró su garganta.

“Disculpen. Yo soy Gaspar Ademlet, Rey del Reino de Northmore. Entonces, Vain. ¿Eres tú quien está protegiendo la ciudad con tu magia?”

“Así es.”

Di una breve respuesta y miré a Shinhwa.

“Entonces Shinhwa… disculpe. La Princesa me pidió que me quedara por un tiempo en la ciudad. Así que si es necesario me quedaré aquí.”

Escuché voces alegres y confundidas a mi alrededor.

Por el momento la alegría de haber superado la crisis y la incertidumbre de ser alguien desconocido, eran mitad y mitad.

Gaspar me miró fijamente.

“De hecho, entonces también de lo pediré Vain-kun. Quédate un tiempo en la ciudad. Por supuesto, te recompensaré.”

“Eso no importa. ¿Pero cómo podría yo detener esto?”

“No es como parece… la realidad es que hemos recibido informes de cierta fuente, diciendo que es probable que alguien haya causado la tormenta. Si derrotamos a esta persona, todo se resolverá.”

Las palabras de Gaspar no iban con rodeos.

Shinhwa parecía sorprendida.

“¿¡En serio, padre!?”

“Sí. Esa es la información que acabo de recibir. La raíz de este mal, de esta tormenta que azota a los humanos… eso es…”

Gaspar sacó un pergamino que llevaba consigo y lo desplegó.

En él, estaba el retrato de una persona que me resultó bastante familiar.

“¡La Emperatriz Demoniaca, Zels! ¡La Emperatriz del Imperio Demoniaco! Ella es la raíz del problema.”

“¿¡Ella es la causanteeee!?”

Desde atrás, cargando a Tamara quien seguía inconsciente, Zels protestó de inmediato.

Sin duda la cara dibujada en ese pergamino era Zels.

Los soldados que vieron la imagen y ya habían visto a Zels caminar detrás de nosotros, inmediatamente saltaron.

“¿¡T-Tú tienes la misma cara que la del pergamino…!? ¿¡Eres la Emperatriz Demoniaca Zels!? ¿¡Por qué estás aquí!?”

“¡Cállate! Entiendo que ustedes los humanos están en mi contra, ¡pero me culpan por cosas que ni siquiera he hecho! Además, ¿¡quién diablos fue la persona que te dijo tal barbaridad!?”

“Ah, tranquilízate un poco…”

En un segundo Zels ya estaba a mi lado, enojada y con ojos que parecían llenos de fuego.

Ciertamente era un desarrollo extraño de eventos.

Zels es la cabeza de los demonios, y si bien, es poderosa, no puede crear nevadas como esta.

Pero, supongo que nadie creería eso. Así que todos los soldados levantaron sus armas.

“¡Emperatriz Demoniaca! ¡Tienes agallas para pisar el castillo! ¡No creas que podrás ganar contra la élite de los soldados!”

“¡La resistencia será inútil! ¡No te perdonaré la vida, demonio!”

Rodeándonos los soldados por todos lados, parecían decididos.

No solo Zels, Rakshal también ya estaba lista para la batalla. Tamara seguía en el piso, inconsciente.

“Esperen, esperen. Tenemos un malentendido aquí. Hablemos primero.”

Traté de persuadirlos un poco.

Pero en ese instante, todos los soldados se dirigieron hacia mí con sus espadas.

Vendaval

La magia de viento que lancé mandó a volar a los soldados alrededor.

Es una magia de nivel 1, pero debido a mi poder mágico que es bastante considerable, los soldados salieron volando contra las paredes y algunas hasta se destruyeron.

“Bueno, les dije que habláramos. Pero si nadie está a salvo justo ahora, supongo que no podremos hablar con nadie…”

“Yo sigo de pie… Vain.”

Shinhwa, quien estaba de pie soportando la ráfaga de viento, me miró y desenvainó su espada de la cintura.

Detrás, estaba Gasper aferrado al trono.

“¡Q-Qué…! M-Mandó a volar a mis soldados de élite… ¡es un monstruo!”

“¡No te preocupes padre! Yo Shinhwa, te protegeré. ¡No dejaré que este hombre malvado te toque ni un solo cabello!”

“¿Hombre malvado…?”

Raskhal fue quien respondió hacia las palabras de Shinhwa.

Pasó por un lado mío y se acercó a Shinhwa.

“Shinhwa-san. ¿Estás diciendo que Vain-sama es un hombre malvado?”

“¡Así es! ¡Es un cobarde que oculta a un demonio y pretendía infiltrarse al castillo para apoderarse del trono del Rey! ¡Nunca perdonaré a un tipo tan despreciable, malvado y patán!”

Despreciable, malvado y patán… bueno, en realidad no me importa mucho cómo me llamen.

El problema fue Rakshal.

Estaba en silencio a comparación de Shinhwa, pero sus ojos estaban llenos de sed de sangre.

“Prepárate, Shinhwa-san.”

“Nhh, ¿vas a pelear conmigo? Te advierto que soy la Caballero más podero—”

 

¡¡Espada Demoniaca—Matanza!!

 

Las espadas dobles de Rakshal resonaron como si perforaran el aire.

La primera espada—golpeó la espada de Shinhwa y la mandó a volar.

La segunda espada—se dirigió a la garganta de Shinhwa y se detuvo justo antes de degollarla.

“……”

Shinhwa quedó completamente inmóvil.

“¿Te vas a retractar de lo que dijiste?”

Con una sonrisa amable, Rakshal preguntó.

Shinhwa a duras penas, comenzó a hablar.

“Fuh… nhhh. Soy la Princesa. Jamás me retracto de mis palabras—¡hyaaaaaahhh!”

Rakshal metió su espada en la boca de Shinhwa, deteniéndose justo antes de que la hoja cortara su lengua.

Además, con su otra mano detenía la mandíbula de Shinhwa para que no se moviera.

“Si no puedes decirlo, entonces no necesitas tu lengua. La cortaré.”

“Nh… ¿¡Nhhhh!? ¡¡Ngghhhhhh!!”

“¡Espera, espera! ¡Para, Raskhal!”

Shinhwa comenzó a llorar así que tuve que intervenir.

“Sí, esperaré. Vain-sama.”

Rakshal obedientemente soltó a Shinhwa.

Shinhwa no pudo más y cayó de rodillas.

“Haa… hiikk… haaa…”

“Estás bien… bueno, creo que no.”

Con solo verla no estaba bien.

Como no pudimos establecer una buena relación ni aclarar el malentendido… solo por si acaso, utilizaré la domesticación ahora mismo.

“Bien. Primero lo primero.”

“¡Detente!”

Gaspar gritó, haciendo ruido con las joyas que llevaba.

Temblaba de miedo, se inclinó ante mí y rogó.

“¡Perdónala…! ¡Perdona a mi hija Shinhwa! ¡No me importa lo que me hagas a mí!”

“Aunque me lo digas así, prefiero a una chica linda en vez de un viejo…”

Sé que lo intentaba, pero el precio no era equilibrado.

Pero Gaspar parecía desesperado.

“¡Haré lo que sea! ¡Te daré dinero, joyas, cualquier cosa! ¡Pero por favor perdónala!”

“¿Lo que sea…?”

A veces pienso que esas palabras se utilizan a la ligera.

Y solo hay una única forma de permanecer en paz en esta ciudad.

“Entonces, dame el trono.”

“¿Ah…?”

Se lo volví a repetir, pero Gaspar solo abrió la boca con sorpresa.

“Quiero el trono. A partir de ahora yo seré el Rey de Northmore.”

 

Entonces, ese día, se coronó al nuevo Rey del Reino de Northmore.

 

 

 

 



[1] Es una expresión un poco mexicana (soy mexicano, aclaro), pero básicamente la frase hace referencia a que alguien sabe a hacer muchísimas cosas, y claro, que las hace bien.

Comentarios