Capítulo Extra: ¡Plática de Mujeres y Acción
La noche de la revuelta por la espada/herramienta mágica. Cuando Zels y Rakshal se llevaron a Tamara a su dormitorio para persuadirla.
“…como te digo, Vain-sama es una persona increíble, además ha tenido una vida bastante difícil.”
En la habitación, Tamara, quien escuchaba las apasionadas palabras de Rakshal, se limpiaba las lágrimas que caían desenfrenadas de sus ojos.
“Nhhhhhh…. Fuuuu, guhhh…. Nunca me imaginé que Vain-kun tuviera un pasado así… yo, quise reprenderlo sin saber nada sobre él… no estoy calificada para ser una profesora…”
Al lado de la llorosa Tamara, estaba Zels frunciendo el ceño.
“Rakshal… ¿qué tan cierta es esta historia?”
“Y ahora, ¿qué piensas?”
“Vain estuvo encerrado por dieciocho años, desde que nació sus padres fueron asesinados y lo castigaron en esa celda. Pero a pesar de eso, Vain perdonó a la gente de la aldea. Protegió esa aldea y emprendió su viaje sin recibir un agradecimiento…”
“¡Por supuesto! Aunque me equivocara en algunos detalles, ¡Vain-sama sigue siendo una persona maravillosa!”
Zels guardó bien la información.
“Parece que cada vez estás más delirante… después de todo creo que tengo que acompañarte…”
“Nhhh… será que… ¿quieres venir con nosotras, Zels-chan?”
Tamara se limpió las lágrimas e inclinó su cabeza hacia Zels.
“Qué, por qué haría eso. Yo soy la Emperatriz Zels…”
“… pero, creo que no sientes eso. Hasta ahora he intentado derrotar a la Emperatriz Zels, hasta ayer creía eso porque eras una demonio. Pero, eres como una niña normal… de hecho, eres bastante linda.”
Zels y Rakshal respondieron casi al mismo tiempo.
“¿¡Quién diablos es linda, idiota!?”
“Sí, ¡Zels-sama es una chica muy linda! ¡Incluso Tamara-san se dio cuenta de lo linda que eres!”
Zels miró a la radiante Rakshal.
Rakshal inmediatamente cargó y levantó el cuerpo pequeño de Zels.
“¡Nyaaaaaah! Ra-Rakshal… ¿¡Qué estás haciendo!?”
“Es muy fácil de cargar a Zels-sama. Eres delgada y pequeña, pero siempre estás muy calentita.”
Abrazó a Zels y colocó sus brazos en la espalda, se sentía bastante pequeña.
“Te encanta que te carguen y acaricien, ¿verdad Zels-sama?”
“¡Ghuuuu… ghhh!”
Suavemente acarició el cabello mientras la abrazaba, su rostro se puso rojo. Tamara quien veía esa interacción como de dos hermanas, solo pudo reírse.
“Zels-chan es bastante linda… hehee. Entonces, ¿me dejarías a mí también cargarte? ¡Por favor, tómalo como una señal de reconciliación!”
“¡Bienvenida!”
Antes de que Zels respondiera, Rakshal dirigió sus brazos hacia Tamara.
“¿¡Ueeeeeh!? H-Heyyy, e-espera… ¡heeeeey!”
Zels trató de escapar, pero Tamara la abrazó antes de que pudiera.
Desde atrás la abrazaba Rakshal y desde el frente Tamara. Era como un sándwich.
“Uwaaa… Zels-chan, realmente eres calentita—fuuuuh.”
Cuando Tamara entró en contacto con ella, sus grandes pechos fueron lo primero que topó con ella, empujando su cuerpo.
“Fufufu. Por fin una persona más que simpatiza con la ternura de Zels-sama…”
Rakshal intentó empujar más a Zels con su pecho.
*Mugyu—mugyu—mugyu—mugyu*
“¡Huaaaaaaaaaa! ¡No soy un juguete para que me estén empujando de un lado a otroooooooo…!”
“… muy bien, Vain-sama. ¡La pasamos muy bien anoche!”
Cuando le pregunté a Rakshal cómo les había ido anoche con su nueva invitada, esa fue su reacción.
Miré a Rakshal y a Tamara quienes tenían una enorme sonrisa.
“A mi lado, pasaremos muchos momentos divertidos. ¡Permítanme mostrárselos!”
“Sí, ¡sigamos juntas el camino de Vain-sama! Zels-sama, ¡vamos todos juntos!”
“¡No lo sé…!”
Zels parecía estar molesta como siempre.
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